El caso del cliente póstumo

Leopoldo Garrido, un acaudalado hombre de negocios tiene sospechas de que su mujer le es infiel. Es por esto que contrata a Bernardo Sanjuán, un investigador privado, para que investigue si es así.

A Bernardo le lleva poco tiempo confirmar lo que su cliente sospechaba, su mujer le es infiel.

Esa misma madrugada, Leopoldo Garrido aparece muerto en el jardín de su casa. Aparentemente ha sido un suicidio, pero todo ha ocurrido en unas extrañas circunstancias y Basilio Aranguren, secretario y amigo del difunto, decide volver a contratar a Bernardo para que esclarezca las circunstancias.
Cuando empecé con la lectura de "El caso del cliente póstumo" no pensé que iba a devorarla en tan poquitos bocados.

Pongámonos en situación: Leopoldo Garrido, es un hombre de negocios con un gran patrimonio, a punto de jubilarse y está casado con una preciosa mujer la mitad que él más joven. Sospecha que su esposa le es infiel y contrata a un investigador privado, el cual le confirma lo que él ya sabía. Esa misma noche, festejan su sesenta y cinco cumpleaños con una cena, a la que asisten su esposa, sus hijos y su nuera. Precisamente no es una velada tranquila, ya que la sobremesa es un campo de batalla verbal. Llueven los reproches y las subidas de tono. No es una familia demasiado bien avenida.

Esa misma madrugada, Leopoldo aparece muerto. Aparentemente ha sido un suicidio pero después de todo lo acontecido en las horas anteriores… ¿podría haber sido asesinado?.

"El caso del cliente póstumo" es una novela negra, muy al estilo de los clásicos. El esquema de la historia me ha recordado a una de las grandes, a Agatha Christie: muerte en una gran casa, sospechas de asesinato, diez personas en ese momento dentro, familia y personal de servicio. Todos podrían tener algún motivo para cometer el asesinato.

Me ha gustado mucho la forma de narrar de Ángel Buquerín. Directo, sencillo, con cierto sentido del humor sarcástico. Y con muy buenas frases, algunas dignas de ser subrayadas.

Ángel Buquerín ha creado un ramillete de personajes muy típicos de la novela negra pero todos muy bien dibujados, que van desde el hombre de negocios rico rozando la jubilación, su frívola mujer treinta años menor que él, el hijo playboy, el "digno sucesor" en los negocios del padre y su avariciosa mujer. Otro personaje a destacar es Basilio Aranguren, secretario y amigo personal de Leopoldo Garrido, que también dirige al personal de servicio de la casa, lo que en las típicas novelas negras clásicas hubiera sido el mayordomo.

Pero el claro protagonista es nuestro investigador privado Bernardo Sanjuán, Berni para los amigos. Ángel Buquerín creó este personaje en su primera novela "Pañuelos de papel" que resultó ser una de las quince finalistas del Premio Planeta del año 2000. Entonces, Bernardo Sanjuán era un inspector de policía. Ahora, el autor ha recuperado al personaje y lo ha introducido en "El caso del cliente póstumo" convirtiéndolo en investigador privado. Un investigador que aunque bueno en su trabajo, no tiene la fama de otros con más prestigio.

Otro personaje importante de la novela es Xapris, un muy peculiar amigo de Berni al que suele recurrir como fuente de información "confidencial". En sus charlas, Berni suele llegar a las conclusiones finales de sus casos. Este es otro punto en común con las novelas clásicas del género negro, los diálogos y elucubraciones finales que hacen que el investigador resuelva el caso, muy similar a Poirot.

Lo que me gusta de este tipo de novelas es que vamos investigando y descubriendo con el propio detective. El autor no da pistas al lector, el lector va de la mano del investigador, me gusta mucho este juego de "quién es el asesino" y Ángel Buquerín ha sabido hacerlo muy bien.

En resumen, "El caso del cliente póstumo" es una novela negra que bebe de los clásicos, con una trama muy interesante que hará al lector estar pegado a sus páginas hasta el final. Sin duda lo recomiendo.
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