El bosque de los cuatro vientos

Una bonita e interesante novela que te traslada al Monasterio de Santo Estevo, convertido en Parador Nacional. La autora te atrapa con una historia de suspense en dos tiempos, el actual y 200 años atrás, a principios del siglo XIX.

La trama gira en torno a la leyenda, o no, de los anillos de nueve obispos que vivieron en el monasterio, a los cuales se les adjudicó un poder milagroso y que desaparecieron misteriosamente hace 200 años.

El entorno en el que se desarrolla la acción está descrito maravillosamente. Yo, que soy usuaria y amiga de paradores, ya estoy deseando poder hacer un viajecito a Galicia para conocer el Parador y recrearme en los lugares y paisajes que tan perfectamente nos describe María Oruña.

Los principales protagonistas: Jon y Marina, se hacen querer inmediatamente y con ellos vas transitando por los lugares actuales y los de dos siglos atrás, ávida de saber más sobre el misterio de los anillos y todo lo que los rodea.

No te cuento el argumento porque ya lo tienes en la sinopsis, pero sí que te animo a leer esta novela, con la que seguramente pasarás unos buenos ratos de entretenimiento y suspense.

Reseña escrita en diciembre de 2021

- El bosque de los cuatro vientos, es el primer libro que leo de la autora, pero sin duda no será el último. Puedo decir que, con esta historia, me ha ganado como lectora para una buena temporada.

- Cuando empecé la lectura, no sé por qué pensaba que se trataba de un thriller, (por no leer las sinopsis) pero no! Se trata de una novela de misterio que nos adentra en las leyendas de la "Galicia profunda".

- Narrado a dos voces en dos líneas temporales, pasado y presente, las cuales se van entremezclando y complementando, poco a poco, para darnos toda la información y completar la historia en la que nos adentramos.

- Escrito con un lenguaje directo, preciso, y de forma cercana. La autora sabe diferenciar a la perfección el vocabulario de la narración antigua, con el actual.

- En la parte pasada, nos muestra como era la sociedad de entonces, con sus mentalidades cerradas, donde una mujer solo debía de preocuparse de aprender a bordar, a buscar marido, casarse, llevar una casa e intentar dar el máximo número de hijos posibles, sin tener ni voz ni voto en nada de lo que ocurriera en su vida y, mucho menos, en la sociedad. Además de las distintas clases sociales y el cómo no debían juntarse entre ellos.

- En esta historia conoceremos a Marina, Jon, Franquila...Un viaje entre lo que fue y lo que es, lo que vivieron y legaron, lleno de leyendas y misterios por descubrir. En la línea pasada Marina nos cuenta su vida, la forma de vivir aquella época, su lucha por poder estudiar medicina, y poder ser libre para enamorarse. En el tiempo presente, iremos de la mano de Jon, un antropólogo intentando descubrir una reliquia de más de doscientos años, que se adentra en una Galicia desconocida hasta entonces por él.

- Tanto los protagonistas como los secundarios tienen mucho peso en la historia. La evolución de todos ellos es muy palpable, viendo una madurez a lo largo de la historia que en alguna ocasión incluso te sorprende. Destaco el personaje de Marina, una mujer adelantada a su época, luchadora, valiente, con un carácter fuerte que busca la libertad, la justicia, la igualdad y la verdad, tanto en su vida como para la sociedad.

- Ambientada en Galicia, su mayor parte en Santo Estevo, lugar al que yo ya estoy deseando ir y conocer, para poder perderme en ese bosque que ha dado nombre a la historia.

- La parte inicial es rápida y adictiva, te deja en el punto exacto de enganche, y ya no poder parar de leer, buscando la reliquia.

- La parte central mantiene tanto el ritmo como la acción lectora. Creando ya teorías conspiratorias de quién puede ser y dónde estarán guardados.

- La parte final, quizá, es la que se me ha quedado más escasa en comparación con el resto del libro. El cierre que le ha dado la autora, queda demasiado abierto para mi gusto. Me hubiera gustado poder conocer ciertos detalles que quedan en el limbo...¿Será porque habrá una segunda parte? por este motivo es por lo que no le puedo dar cinco estrellas al libro, pero aun así ha sido una gran lectura.

- Es una lectura muy fluida, ágil y amena, que te devoras en un rato sin ser consciente del nivel de adicción que crea hasta que llegas a la última pagina.

- Detrás de este libro, hay un trabajo de documentación por parte de Maria Oruña muy destacable. Informes, entrevistas, archivos...para poder ofrecer una historia llena de información y curiosidades reales.

- Me ha encantado tanto la historia como la pluma de la autora, por lo que espero poder seguir leyendo el resto de sus libros muy pronto.

- Si te gustan las historias llenas de misterios, bien contadas, que te meten en la historia, con una mujer fuerte como protagonista, este es tu libro, te encantará!

8/10🌟


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Novela con dos líneas temporales. Por un lado nos trasladamos al Siglo XIX donde el doctor Vallejo viajará a Galicia con su hija Marina, para prestar sus servicios como médico en el monasterio de Santo Estevo; y en la actualidad Jon Bécquer, un antropólogo y detective de arte perdido, investigará una leyenda relacionada con unos anillos en el mismo monasterio, convertido ahora en parador.

Ambas historias son buenas, pero la historia de Marina es fantástica, y para mí, este personaje eclipsa a todos los demás. En cuanto a los lugares que aparecen están tan bien descritos que puedo aseguraros que he viajado a Santo Estevo, he paseado por los bosques y por Ourense, he notado la brisa...y la banda sonora es muy buena, merece la pena escucharla.

En esta lectura encontraréis historia, misterio, leyendas y también un poquito de amor.

Como curiosidad, unos meses después de la publicación del libro, la leyenda se convierte en realidad y la restauradora en la que Oruña se basa para crear a uno de sus personajes hace un hallazgo de película, o en este caso de novela.

Un libro mezcla de historia e investigación. Primero lo catalogué junto con Matilde Asensi o Julia Navarro. Un estilo muy diferente al otro libro que leí de ella “lo que la marea esconde”, esto promete me decía. Esta escritora se atreve con todo.

Pero vayamos por partes. Dos historias contadas en períodos distintos, así de entrada me recordó “la plaga” de Ann Benson, un recurso interesante.

Recrea muy bien, los maravillosos escenarios a su disposición, te hace sentir cada piedra del monasterio, cada hoja del bosque, te pierdes en su niebla. Bien documentado. En este aspecto 5 estrellas.

Pero, al contrario que su otro libro mencionado, los personajes son más escuetos y planos, falta piscología de los personales. Y es una pena, porque si me cautivo con el otro libro fue precisamente por profundizar en los sentimientos.

En líneas generales, la trama es buena, pero después de conocer a esta autora con otro libro mejor, tal vez mis expectativas eran muy altas. Esta bastante bien el libro, pero lleva a ser lento, falta rock & roll, tenía bastante base para desarrollar.

Jon Bécquer es un antropólogo que trabaja como “detective” buscando piezas históricas perdidas o robadas; un “Indiana Jones” moderno. Por vacaciones se encuentra alojado en el parador de Santo Estevo y allí conoce la historia de los anillos de los nueve obispos. La mayoría lo considera una leyenda pero él cree que existieron realmente y decide seguirles la pista. Nada más comenzar a investigar, un hombre vestido con hábitos de monje aparece muerto en el bosque del parador. Parece una muerte natural pero Jon cree que le han asesinado porque le iba a contar algo de la leyenda.

Por otro lado, en otra trama paralela que transcurre en el pasado, a comienzos del siglo XIX, conoceremos al doctor Vallejo que, tras la muerte de su querida esposa, decide alejarse de su Valladolid natal y asumir la plaza de médico de Santo Estevo cuyo monasterio dirige su hermano. Con él se lleva a su joven hija Marina. Marina es una joven muy despierta e inteligente que sueña con ayudar a su padre a curar enfermos. Sabe que su condición de mujer impide que sea médico pero, al menos, quiere aprender todo lo posible sobre medicinas y curas y, si fuera posible, trabajar como curandera o al menos como ayudante de su padre.

Con “El bosque de los cuatro vientos” María Oruña deja de lado (espero que por ahora y no para siempre) a los protagonista que le han hecho famosa y nos trae una novela de corte bastante diferente ya que, aún existiendo cierta intriga y misterio, no hay tanto como en los tres libros anteriores. Además, hay una parte de ficción histórica.

A través de dos tramas paralelas pero con claro predominio de la trama del presente y con una ambientación muy bien conseguida, María Oruña nos cuenta una historia que, sin tener el ritmo al que nos tenía acostumbrados de las otras novelas, a mí me ha parecido muy interesante y entretenida.

La trama del pasado está muy bien conseguida y la verdad es que se hace corta. En parte se debe al interés que despierta Marina y su historia. Sin duda, Marina es un buen personaje, una joven inteligente y con carácter a la que su condición de mujer de la época se le queda corta. En esta trama, además, nos acercaremos a un período de la historia de España muy convulso y que no me he encontrado a menudo en literatura. Fernando VII es rey de España y, tras vaivenes liberales y absolutistas, encontrándose ya enfermo y con solo una hija, su herencia está en entredicho. Los monjes no saben bien a quién apoyar en el supuesto de que finalmente el monarca muera: su hermano Carlos parece que seguirá la línea absolutista mientras que Isabel, una niña, puede tirar más hacia la línea liberal. Y el liberalismo no les va bien a los monasterios, ya lo saben de desamortizaciones anteriores. Toda esta parte política y social así como la vida en los monasterios y la relación de éstos con el pueblo al que asisten y las fuerzas vivas de aquél me ha parecido sumamente interesante.

Otro punto fuerte de esta novela –y de todas las de la autora- es la ambientación. A mí siempre me hace sentir la necesidad de hacer la maleta y salir corriendo a visitar los escenarios en los que transcurren sus libros (y eso que tengo la suerte de conocerlos todos hasta ahora). En este caso no ha sido distinto. Visité Santo Estevo hace dos veranos (aunque del monasterio sólo el primer claustro que es el que permiten ver a los visitantes no alojados allí) y también conozco el monasterio de Oseira (un escenario secundario de la novela). Ambos lugares son espectaculares, cada uno en su estilo, y no dudo en recomendaros hacerles una visita. al conocerlos, no me ha costado nada ver allí a Marina, a Jon y a todos los demás. Me lo he imaginado todo perfectamente cosa que creo que puede hacer cualquier lector aún sin conocerlos pues María Oruña se caracteriza por describir muy bien los lugares en los que transcurren sus historias. Es cierto –y he visto alguna crítica en este sentido- que en algunas ocasiones mete información casi con calzador. Entiendo que puede ser negativo para algunos lectores pero no lo ha sido para mí porque esa información sobre los monasterios, sobre su historias, anécdotas y chascarrillos es justo la que yo busco cuando voy a visitar lugares así. Me encanta empaparme de la historia de los lugares que visito, sobre todo si son antiguos, así que toda esta información que la autora da para mí no ha sido un “pero” sino un plus.

Respecto a los personajes, Marina me ha encantado. Me ha conquistado desde el minuto uno y me ha gustado mucho cómo evoluciona en la historia. Ya os digo que esta trama se me ha hecho corta y no me hubiera importado que hubiese durado muchas páginas más. Es que, además, ya sabéis que la novela histórica me gusta mucho, sobre todo cuando se centra en la vida de la gente del pueblo. Y todo lo relativo al médico, el alcalde, el prior del monasterio, el monje encargado de la botica…, me ha encantado.

Respecto a la trama del presente, me ha resultado curiosa la especie de investigación que hay. No podemos calificarla de novela negra pero hay un cadáver y hay policías. Sin embargo, el cadáver parece que ha muerto de muerte natural y casi hasta el final no sabremos si ha sido así o si ha sido asesinado. Y los policías realmente casi no investigan: se limitan a esperar el resultado de la autopsia y, mientras tanto, a escuchar la historia que tiene que contar Jon Bécquer. Un personaje como mínimo curioso, con esa forma de ser tan inocente en ocasiones. A mí me ha resultado gracioso y, si bien no me ha gustado tanto como Marina, no me ha disgustado y no me importaría encontrármelo de nuevo si la autora decide hacer de aquí una serie.

Por lo demás, me gusta como escribe María Oruña y esta novela no ha sido una excepción. Tiene menos ritmo que las anteriores, no se puede considerar ni mucho menos un thriller, pero ambas tramas avanzan como deben, manteniendo una cierta tensión narrativa y, si bien no nos deparan grandes sorpresas, sí que hay algún giro de lo más interesante.

Conclusión final

“El bosque de los cuatro vientos” es una novela que nos lleva al precioso pueblo y monasterio de Santo Estevo detrás de los anillos de los nueve obispos. ¿Leyenda, realidad? Una novela que me ha gustado mucho.

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