"Fue entonces, en ese invierno de pérdidas, en una cabaña situada en el mismo lugar en el que él estaba, donde empezó a recordar las cosas como tenían que ser. Y es por todos sabido que los recuerdos no son siempre lo que quisiéramos. Para eso, sin embargo, está el futuro. Para darles forma." Por fin he podido leer un libro que necesitaba leer. Un libro que respira arte por los cuatro costados y auténtico desamor. Pero no es un libro que duele, no, es un libro que habla de como el final de una relación ha inspirado a grandes artistas de la historia del arte a crear obras inigualables. Algunos de ellos son: el pintor Pablo Picasso, el poeta uruguayo Juan Carlos Onetti, el arte gráfico de Peyton Fulford, cantantes como Christina Rosenvinge, Adele, Amy Winehouse, Damon Albarn de la banda británica Blur o Justin Vernon de Bon Iver, entre muchos otros, artistas únicos e inigualables que han creado joyas atemporales y que siempre apetece recordar y, es qué, "en ocasiones, el arte funciona para cerrar círculos." Un libro precioso, con retratos increíblemente bellos de los artistas protagonistas en cuestión dentro de cada capítulo, todos ellos creados por el ilustrador catalán Marc Pallarès. Además de las historias que hay dentro de cada uno de esos capítulos, historias escabrosas y profundas y que, a su vez, ayudan a conocer y a entender los trabajos de dichos artistas y como el final de una relación provocó el inicio de algo imposible de romper. "Aunque estemos juntos hay ocasiones en las que se crean entre nosotros océanos de distancia y nos olvidamos de que todo, esta única vida preciosa y salvaje que tenemos, pasa rápido y termina. Y sólo el arte permanece." Una frase que muy bien podría definir un libro así. Todo en la vida pasa, un viaje, un trabajo, un amor, quedando entre nosotros millones de momentos y recuerdos que se guardan ahí, en el lugar donde ya no duelen, incluso allí donde, de vez en cuando, salen a pasear y nos ayudan a crear sonrisas, canciones o a escribir un libro. VALORACIÓN PERSONAL: 10/10 + Leer más |
Bergareche conversa con la escritora Laura Ferrero sobre los personajes de la novela, las inercias de la vida y cuán difícil es dejar ir aquellos que amamos y fuimos en el pasado.
Diego y Claudia ultiman los preparativos de la fiesta de inauguración de su casa en Menorca. Pocos días antes del evento, mientras pasea con su familia, Diego reconoce en una terraza a una extranjera con la que había coincidido en un festival en Estados Unidos. Esa mujer, cuyo nombre Diego desconoce y a la que lleva veinte años sin ver, le ayudó a superar un suceso traumático. Diego quisiera saludarla pero no se atreve, porque entonces tendría que contarle a Claudia cómo se conocieron. Intrigado, se las ingeniará para verla de nuevo en un encuentro que quizá le cambie la vida.
Tras el éxito internacional de Los días perfectos, Jacobo Bergareche regresa a la novela con una emocionante historia que ahonda en la pasión, en la pérdida y en la fuerza del recuerdo. Un libro en el que despliega todo su talento narrativo y que lo confirma como uno de los escritores más prometedores del panorama literario español.
«Una ‘nouvelle' redonda y elegantemente escrita sobre lo que Charles Dickens podría llamar "el sólido fantasma de las relaciones pasadas.» Sergio Vila-Sanjuán (Cultura/s - La Vanguardia)
«Un ejemplo de cómo se conquista el nirvana, se pierde, se añora y de cómo los convencionalismos nos atenazan. (...) No hay artificios y sí buenos materiales: una historia y prosa trabajada. Es un libro de esos que los personajes te acompañan durante mucho tiempo. » Jose María de Loma (Abril, El Periódico de España)