El amante de lady Chatterley

Un libro que levantó mucha polémica en su momento por hablar sobre la liberación sexual de la mujer y las posiciones sociales. A su vez, toca temas como la lucha de clases y la búsqueda de la expansión comercial.

La premisa no es nada complicada y desde un principio el autor deja en claro los temas que él quiere tratar; de hecho, en la edición en la que leí, hay una nota del autor donde explica el porqué abordó el tema y las razones por las cuales, sus lectores no deben de escandalizarse.



La trama se desarrolla al rededor de Constance Chatterley, quien está casada con Sir Clifford, un hombre que se encuentra paralítico a causa de la guerra y en razón de eso, no puede tener hijos. Aunque Constance se encuentra rodeada de lujos y una vida cómoda, siente que su vida es frívola hasta que conoce el guardabosques, con quien tendrá una aventura.



Entiendo la razón por la esta novela fue tan polémica en su momento, pero debido a los avances que hemos tenido en las últimas decádas, pienso que el impacto que pretendia el autor se ha perdido. La liberación sexual de la mujer se ha acrecentado con el paso de los años, y aunque todavía hay ciertas lagunas en el tema, al menos de lo que se habla en la novela ya no es tan impactante como solía serlo en su momento.



Aunque se entiende lo que pretendía el autor al momento de escribir, creo que el tiempo no le ha favorecido del todo a su intención. Para entender esto, hay que mirar un poco al libro de "Las Amistades peligrosas" de Pierre Choderlos de Laclos, el cual, a pesar del tiempo, sigue causando controversia y sus temas siguen siendo escandalosos. En cambio con Lady Chatterley, el tiempo no le ha favorecido.



No obstante, en lo que se refiere en su temática erótica, cumple su cometido. Las escenas son narradas de tal manera, que enciende el líbido del lector mientras que el autor logra realizar una reflexión sobre los sentimientos que nacen a partir de las acciones amorosas. Y, en efecto, creo que es el primer libro que leo dentro del género que hace ver el erotismo como algo muy elegante.



Esto nos lleva a que D.H. Lawrance, a lo largo de toda su historia, realiza una reflexión sobre los diferentes emociones y su relación con las personas que nos rodean, y la diferencia que existe entre las personalidades. al mismo tiempo, nos concede un paronama sobre la situación y la manera de pensar de la época.



Respecto a los personajes, encontré tanto a Constance como a Sir. Clifford bastante justificables en su manera de actuar o pensar. Lawrance toma su tiempo durante la primera mitad del libro para que nosotros podamos comprender el por qué de su manera de actuar, pero no pude lograr simpatizar con Mellord (el guardabosque), pues me pareció que tenía poco encanto en su personalidad incluso un poco brusco para todas las emociones que despierta en Constance.



En general, pienso que es novela que está bien leerla como parte de la historia universal y conocer un poco del género erótico clásico aunque no creo que me cause tanto impacto como lo fue en su momento.

Que una novela perdure en el tiempo ya es motivo para su reconocimiento.
Si además se le añade la transgresión que supuso en una época nada acostumbrada a salirse de la foto, el mérito es más que justificado.

Recuerdo que cuando la leí fue lo explícito lo que me sorprendió. Es lo que pasa si una se acostumbra a una literatura demasiado actual y casi siempre, pasajera. Cuando por la azarosa oferta de lanzamiento de una editorial cae en tus manos algo distinto, el impacto para unos ojos poco acostumbrados a lo peculiar se percibe.

Lo apropiado de la prosa queda en segundo plano a razón de las escenas que el lector espera y escruta.

En lo señalado al principio radica el principal acierto de esta novela, es diferente a lo que hasta entonces se había escrito y también ha inspirado otras historias. Por eso aún pervive. La falta de imaginación de los que ahora se dedican a esto recurre a lo genuino para hacer una derivada de pretendida solvencia. Rara vez ocurre.

Tenemos que vivir, por muchos que sean los cielos que hayan caído sobre nosotros"
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El amante de Lady Chatterley
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D.H. Lawrence firma esta obra que estuvo censurada muchos años por su contenido sexual y por insinuar que las mujeres podíamos ser libres en eso de disfrutar el amor.
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El título no deja lugar a dudas sobre su argumento: hay una dama y tiene un amante 😄. Y esto es lo que me frenó durante años a leerla...y cuan grande error el mío. Aunque, como siempre digo...quizás este es nuestro momento.
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He encontrado un lenguaje que habla de libertad, de mujeres y hombres van a la universidad para algo más que por cerrar un matrimonio, de personas que debaten y buscan conocerse por lo que son y piensan.
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La futura Lady Chatterley estudia con su hermana en el extranjero (sus padres son muy liberales y ricos, se lo pueden permitir) y allí experimentan y viven con la misma libertad que sus compañeros varones.
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Cuando se casa (por amor) con Lord Chatterley, éste conoce su pasado y lo acepta. Es que ni se plantea el rechazo, como marcaba la época. Y cuando la guerra lo deja inválido e incapaz de volver a hacer el amor con su mujer, la invita a tener amantes (siendo discreta, eso si)....y va más allá...como quiere un heredero, deja en manos de ella elegir al "donante adecuado".
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Toda esta libertad se repite capítulo tras capítulo y es una maravilla...
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Y entonces aparece el amante del título y todo se descoloca. Pero no se vuelve ñoño, ni empalagoso; es realista, sensual, te atrapa y ... te lo crees...no como en las novelas rosas de chico conoce a chica y se enamora ta ta ta, ...ya sabéis...
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Desde luego, este clásico no es lo que yo me esperaba...he pecado de ignorante y me alegra haberme equivocado.
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La historia además está escrita en varias voces, lo que nos permite conocerla desde muchos puntos de vista.
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Ha sido, fascinante...
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Esta no es una reseña fácil de escribir. La novela llevaba bastante tiempo en mi lista de pendientes, sabía que había estado censurada y que era un clásico bien conocido. La verdad es que tenía bastantes expectativas, me generaban mucha curiosidad la censura y ciertas reseñas que había leído.
El inicio no estuvo mal: me gustaba ver representada la actividad sexual de la mujer, sobre todo en un libro escrito en los años 20-30 del siglo XX. Además, veía que también se acompañaba de reflexiones y críticas hacia la industrialización y los trabajadores, lo que siempre es interesante. Si hay algo que me gusta de los clásicos es que no solo aporta la historia, sino el contexto sociopolítico y cultural, la narración, etc.
A pesar de que las ideas que quiere transmitir me parecen interesantes, no conseguí conectar en ningún momento ni con la historia ni con los personajes. de hecho no la categorizaría como novela erótica: las escenas son, si eso, cómicas. Los personajes masculinos me parecían irritables y algunos fragmentos densos sin mucho contenido. En resumen, no lo he disfrutado en general, y me hubiese gustado un final más delimitado, lo he considerado algo abierto.
Lamentablemente ha sido una decepción y me ha costado un poco acabarlo, aunque los últimos capítulos son los más entretenidos.

A la zona gris mando los libros que no puedo decir que me parecen malos, pero que tampoco puedo incluir entre los que me gustan. Este es uno de esos.

El argumento es interesante: Constanza se casa con Clifford Chatterley, miembro de una familia de la aristocrática británica. La dicha dura muy poco ya que él regresa herido tras combatir en la Primera Guerra Mundial y queda parapléjico. Ella comienza un amorío con alguien de una clase inferior .Pero la forma en la que está escrita me resultó redundante.
Las descripciones del pensamiento de la época en cuanto a política, las costumbres, los gustos artísticos y literarios. Hay una muy interesante crítica social así como también reflexiones sobre la industria, el turismo, etc. En algún punto sentí que abusaba de estas observaciones y se me hicieron tediosos.
La construcción de los personajes me resultó poco creíble. Es imposible empatizar con ellos. Lady Chatterley es egoísta y superficial. Sir Clifford también es arrogante y egoísta.
Es una novela irreverente que habla del sexo sin tapujos, lo que le valió la censura y el escándalo en su momento. Creo que ese es su mayor mérito.