El Ritmo de la Guerra

Sin Spoiler: bien, mejora a Juramentada y se queda muy cerca de Palabras Radiantes. Mejora mucho el ritmo pero adolece de algunos problemas que comentaré en la sección spoilers.

Si estás en este viaje llamado Cosmere, te va a gustar mucho.

Ahora Spoilers, no solo del libro, sino de TODO el Cosmere:



Bien, al lio: me duele la cabeza de darle vueltas a un par de sucesos (tal vez tres) que han pasado en los últimos instantes

- WTF Sprens "personificados" en el reino físico?
- WTF Sagaz perdiendo la memoria?
- No se si lo había visto por algún lado antes, pero tras leer Historia Secreta estaba expectante por ver como el Kelsier sería introducido en el Archivo, y tras ver que es Thaidakar... no se como ha podido evolucionar desde Historia Secreta, es malo? qué plan tienen los Sangre Espectral? ... Me preocupan sobre todo que tienen como enemiga ahora a Shallan.

No se, este libro ha revelado mucho del mundo, del pasado, pero ha plantado muchas muchas dudas. Antes pensaba "¿como van a alargar la lucha contra Odium durante 6 libros más?" Iluso de mí por dudar de las capacidades de Brandon, con el nuevo Odium (totalmente inesperado), la batalla de campeones en el siguiente libro ... pueden girar las cosas de mil maneras diferentes en los siguientes libros, no tengo ni la más remota idea qué esperar.

Bueno, volviendo al libro, obviamente me ha gustado, se han revelado muchas cosas pero creo que nos queda infinidad de cosas sin saber.

Tiene momentazos: el adios de Velo (lágrimas), el adios de Teft (rabia, puto Moash de mierda), el "malnacido" de Navani a Moash y el Cuarto Ideal de Kaladin. Pero le ha faltado epicidad, algo del estilo Kaladin vs Moash al final.

Veo raro y no me ha gustado estar capítulos, incluso partes enteras donde no hay trama de personajes, de la 2 a la 4 no se sabe nada de la trama Shadolin (que en esos momentos estaba expectante por saber que pasaría).

Hay tramas que no me han llamado mucho al final, Shadolin, creía que sería para algo más espectacular; la trama de Venli tampoco me llama mucho. He echado en falta más trama de Dalinar y Jasnah (su capítulo en el combate es bestial). Tal vez hubiese reducido trama en Urithiru y hubiese hecho más equitativas el resto de tramas.

Y tal vez, lo que más me chirrie es volver a secretos en la vida de Shallan y su pasado, cuando ya tuvimos un libro dedicado a ella. Aunque el final de Velo me encanto.





Ahora toca esperar tres malditos años; pero encantado de haber empezado este viaje este 2020, nos quedan 20 años por delante.

Viaje antes que destino!

Un gran libro, en extensión y en contenido. En esta ocasión Sanderson nos presenta varias historias simultáneas que son de gran importancia para la trama general, dando también oportunidad de conocer y desarrollar aún más a muchos de los personajes.

Un elemento importante es el manejo de los trastornos mentales, sobre todo postraumáticos, que se representan en varios personajes primarios y secundarios y que no hay duda, se operan con maestría poniendo en evidencia que incluso la persona más valiente e importante en nuestras vidas puede verse afectada por situaciones difíciles, donde algunos se dejan morir, otros se quedan estancados y unos pocos, siempre con ayuda oportuna, logran salir adelante.

Es difícil describir los acontecimientos, la guerra sigue desde diferentes lugares y se aclaran muchos eventos del pasado que son importantes. El mal permanece en el papel de Odium, aunque de cierta forma se transforma y reafirma aquello de que el poder corrompe aún a aquellos que con cierta sabiduría estaban luchando contra él. En fin, que diré lo más sutilmente algunos spoiler. Pues surge un nuevo creador de vínculos. Se busca y de alguna manera se logra el apoyo de los spren de honor. Shallan se enfrenta a sus demonios. Los sangre espectral se reinventan ahora al parecer sin el apoyo de Shallan. Kadin al fin entiende que no es capaz de salvar a todos y eso le hace alcanzar algo que pensaba no querer. Y mucho mucho más que los seguidores de la saga deben leer y analizar. Pues el ritmo de la guerra es ya, un ritmo que siguen los oyentes, pero también los humanos, los spren superiores y todo aquel que esté dispuesto a trascender y enfrentarse a la sombra que amenaza con cubrir este y otros mundos.

Después del primer año de lectura conjunta del Cosmere con el grupo de los #SandersonSpren, hemos llegado a la última publicación hasta ahora de este universo. A mi aún  me quedan cosas por leer tanto del Cosmere como del autor, pero poco a poco. He acabado saturada un año entero leyendo al autor. Así que ahora voy a ponerme con otras cosas y ya veré con qué y cuándo  retomo la lectura del autor.

Esta es la cuarta parte de su saga más extensa por número de páginas. Tenía muchas ganas de leerlo porque los dos primeros me gustaron mucho pero el listón bajó con el tercero. Y este tampoco me ha parecido tan maravilloso como los dos primeros. 

Seguimos con la lucha entre "humanos" y parshmenios ya fusionados con los antiguos, por el control de la torre de Urithiru. Además de las guerras internas entre diferentes territorios. Podemos ver el trabajo de unión que hizo Dalinar en el libro anterior pero sigue habiendo muchos frentes abiertos. Kaladin tiene una depresión cada vez más grande y Shallan... pues es ella y sus otros yos. Pero en esta cuarta parte van a dejar bastante de lado a estos protagonistas principales, menos a Shallan, y vamos a ver todo el conflicto a través de los ojos de Navani y sus eruditos, que están trabajando para poner la torre en manchar con todos los fabriales. Por otro lado, está Venli la última parshmenia que ayuda a los fusionados. Y entre estas dos voces encontramos al puente cuatro, a Renarin, a Adolin y muchos otros puntos de vista que se van intercalando en las diferentes partes.

Sanderson se ha centrado demasiado en contar la historia de Venli. Que desde mi punto de vista ya se conocía lo suficiente cuando aparecía con su hermana en libros anteriores. Y es que no solo cuente el presente, sino también el pasado. Es volver a leer lo que hemos estado leyendo en los tres primeros libros pero desde otro punto de vista. Poca información nueva me ha aportado. Para mi hubiera quedado mejor en unos pocos capítulos sueltos y/o interludios. El autor da demasiadas vueltas con el mismo personaje para no avanzar mucho en la trama. 

Respecto a Navani y sus capítulos, ha sido interesante ver el trabajo de investigación y como se desenvuelve ella como "reina". Pero tanta explicación del funcionamiento de los fabriales tampoco me ha aportado mucho. 

La parte que me ha parecido muy interesante y que al final no le ha dado tanta importancia, y podría haber sido mas interesante que lo de las otras dos protagonistas, ha sido la parte que viajan Adolin y Shallan a Shadesmar. El juicio contra Adolin y la humanidad es brutal. Y la intervención con Maya y su relación con Adolin, lo mejor. Pero se me ha quedado cojo porque aparecían y desparecían con la misma rapidez. 

Y más cosas que no me han acabado de convencer, ha sido la resolución de Shallan a su problema de múltiples personalidades que llevaba dando dolor de cabeza desde el segundo libro. Va el autor y lo resuelve en una página, en una conversación con muy poco sentido. Además de la parte de Taranvangian y su parte final. No el epílogo, sino esa resolución contra el Heraldo. Tampoco me ha parecido muy coherente. Y ya no digamos que senos vendió la moto diciendo lo importante que era leer antes de este cuarto libro "Esquirla del amanecer" y solo se hace una breve mención en el primer capítulo. Really??

Luego las partes buenas eran muy escuetas porque no le daba importancia a esos personajes pero al final eran los que más información aportaban a la historia. Me ha gustado mucho el trabajo que hace con las enfermedades mentales aunque su resolución es muy rápida y para mi es poco creíble. Además, aparece otro punto de vista de la muerte de Gavilar muy interesante.

En conclusión, mucho lio con los pasados y presentes de según que personajes que aportan poco o nada nuevo a la historia. Mucha investigación de fabriales que espero que sirva para próximos libros porque sino vaya curso intensivo de ciencia nos ha metido el señor Sanderson. Ha tenido pocos momentos memorables comparado con libros anteriores y ha dejado muy de lado a personajes que podrían aportar grandes cosas. Y cuando salían, aunque poco, lo conseguían. Para mi demasiadas páginas de paja. 
Enlace: https://almalectora.wordpres..

El Ritmo de la Guerra es el cuarto libro de la saga El Archivo de las Tormentas, de la que no tendremos continuación hasta finales del próximo año. 🥲

Hace ya una semana que lo terminé y, aunque he seguido leyendo otras cosas, la resaca que me dejó todavía perdura. No sé qué se puede contar de una cuarta parte sin que sea spoiler, más allá de lo que me ha hecho sentir. Y ha sido mucho.

Leyendo este libro finalmente claudiqué y empecé una libreta para ir anotando todas las conexiones y descubrimientos que voy haciendo, tanto dentro del mismo Archivo, como en relación a todo el Cosmere.
Hacer esto me terminó obligando a revisar libros anteriores y descubrir muchos otros detalles que había pasado por alto, e incluso algunos que en su momento no tenía todavía la suficiente información para entender.
Así que mi consejo es que no hagáis como yo y esperéis ¿quince libros? para empezar a tomar notas. Merece la pena hacerlo antes, de verdad. 🤣

Y sí, ya sé que hay webs estupendas que recopilan toda esta información, pero es que me encanta ir descubriendo por mí misma las revelaciones, ir analizando las pistas que se van sembrando y terminar chillando cuando tengo una revelación. Llamadme masoca, no importa, jajaja.

Puedo afirmar sin duda que El Archivo de las Tormentas es mi saga favorita dentro del Cosmere. Sin pretender en absoluto desmerecer Mistborn ni las historias de los otros sistemas, creo que es mucho más ambiciosa y, para mí, juega en otra liga.
Me sigue fascinando cómo libros de más de mil páginas consiguen que no quiera que acaben nunca, no hay trama que no me interese. En este volumen he vuelto a reír, a sufrir, a maravillarme, a chillar, a emocionarme y a llorar. Con acontecimientos que no por esperados han resultado menos disfrutables, secretos, sorpresas, nuevas preguntas y, sobre todo, una empatía y un tratamiento de la salud mental que me han flipado, así como el convencimiento de que el vacío que inevitablemente llegará cuando se cierre este primer arco de la saga, el próximo año con el quinto libro, me va a resultar difícil de llenar.

Me ha gustado el libro, pero en algunos momentos se me ha hecho bastante pesado por el ritmo que tiene.

En ocasiones los interludios eran más entretenidos que lo que sucedía en la trama principal.

Los momentos de acción son geniales cuando suceden, pero hay muy pocos y la mayoría se encuentran en las últimas 200 páginas.

La historia comprende 3 escenarios: lo que sucede en Urithiru, en Shadesmar y las aventuras y desventuras de Dalinar fuera de la torre.

Mi parte del libro preferida ha sucedido en su mayoría en Urithiru, ya que había más personajes involucrados; los otros dos escenarios estaban mucho más aislados de la historia principal.

En los capítulos que sucedían un periodo de tiempo antes, había momentos que te creaban una sensación de que el libro avanzaba más lento, ya que la parte en la que se explica el pasado de Venli es bastante monótono, y se resumiría en estudios, investigaciones y envidiar a Eshonai. En cambio, los momentos en los que se hablaba de Eshonai eran entretenidos, aunque no alcanzo a entender el por qué explica Sanderson tanto de un personaje que no aparece en este libro.

En cuanto a los personajes, esperaba que apareciera más Renarin y conocer algo más de sus poderes, pero ha aparecido menos que algunos personajes de los interludios (literalmente).

Shallan ha creado momentos muy entretenidos y ha dado mucho juego con sus personalidades, aunque no me ha gustado el cómo ha tratado a Patrón, en conjunto me ha gustado en la historia.

Kaladin ha demostrado ser capaz de seguir a delante por muy derrotado que se sienta. Es la viva imagen de un soldado honorable que pelea por la gente que le importa sin tener en cuenta cómo se encuentre él realmente.

En este libro se ha conocido mucho mejor a Navani, que pese a no considerarse a ella misma una erudita, ya quisieran muchas conseguir los logros que ella ha conseguido en este libro. Sin duda ha sido el personaje más relevante de la historia.

De Szeth y Dalinar me esperaba otro tipo de comportamiento, me ha dado la sensación de que no han aprovechado todo su potencial.

Dalinar y sus capacidades han sido desaprovechados en la historia, ha sido reducido a alguien que se dedica a recargar esferas y esperar que otros lo hagan por él.

Mientras que Szeth, el Asesino de Blanco, el Rompedor del Cielo rebelde, el portador del arma más poderosa del Cosmere... se dedica a esperar en un rincón y cuando podría actuar, Dalinar le impide hacerlo.

Taravangian, que decir de él, ha pasado de ser misterioso a despreciable, de despreciable a inofensivo y de inofensivo a dar lástima. No sabías en qué estado podrías encontrarle la siguiente vez que apareciera en un capítulo, y ha despertado empatía por el personaje.

Jasnah y Sagaz han formado un equipo con un gran potencial, me gustaría ver hasta dónde pueden llegar juntos en un futuro.

El final del libro me ha dejado muy intrigada y con unas expectativas muy elevadas de lo que está por venir.
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