El Pueblo De Arena y Escamas azules, Vol. 1

"Por alguna razón, siempre tenía miedo. Pero en este pueblecito cada vez que escucho el sonido de las olas estoy segura de que encontraré tanto mi camino de vuelta a casa como aquello que busco.”

Por extraño que parezca, en verano necesito historias ligeras. Es como si de pronto los días perdieran horas y mi tiempo de lectura se acortara sin remedio. Este manga fue una de mis pocas lecturas veraniegas. Cuando encontré “El pueblo de arena y escamas azules” me invadió una extraña sensación de nostalgia. La extraña sensación de querer volver a la infancia, de regresar a esos veranos de playa junto a los hermanos de mi abuela, de sentir la arena y el mar más míos. Qué lejano parece todo.

En esta historia Yokiko se muda junto a su padre al pueblo costero en el que nació su madre. Un lugar que no ha visitado desde los cuatro años y en el que estuvo a punto de ahogarse. No ha olvidado el tacto de esos brazos sacándola del agua, el cabello castaño y esas escamas medio azules, medio plateadas de la criatura que la salvó.

Una trama con la que he empatizado desde el primer momento y con la que me he podido meter en la piel del padre de la protagonista, tan preocupado por el bienestar de su hija aun cuando esta lo considera un desconocido. Qué difíciles resultan a veces las relaciones humanas.

“La verdad es que no sé muy bien que debería contarle. Con mamá hablaba de lo que veíamos en televisión y así luego podíamos seguir hablando de cosas tontas sin parar.”

“A pesar de estar viviendo con mi padre me doy cuenta de que apenas sé nada sobre él.”

Una relación muy tierna a pesar de todo. Quizás esa es la palabra que mejor puede definir esta historia, la ternura. Adjetivo que ya se intuye al observar la portada y con el paso de algunas páginas. Puede que el estilo de dibujo influya también gracias a esos trazos de apariencia tan sencilla, esas caras tan redondeadas de los personajes y la ausencia de diálogos en muchas escenas a crear ese aura de sensibilidad.

Quizás influya también esa ambientación tan bien reflejada, el mar como telón de fondo, la playa, un pequeño pueblo costero y todos esos sentimientos de tristeza y melancolía que logra evocar el autor por medio de estos elementos.

Amistad, familia, educación, el reflejo de una vida cotidiana, nuevos comienzos, la inseguridad de enfrentarse a un lugar desconocido y seguir adelante y la añoranza son algunos de los temas que de forma sobresaliente se desarrollan durante la trama.

Quizás me ha faltado algo de acción para mantenerme más inmersa en la lectura, todavía más dentro, pero soy consciente de que aunque entren en escena seres fantásticos como las sirenas, esta no es una trama de fantasía sino mas bien, el reflejo de unas vidas corrientes. Las sirenas aparecen tan solo para dar más sentido y dramatismo a los sentimientos de cada uno de los personajes.

“El pueblo de arena y escamas azules” consta de dos tomos y debo reconocer que me da miedo que la historia no logre desarrollarse en tan pocas páginas pues tiene mucho potencial. Solo espero que en el próximo tomo se muestre en mayor medida la relación padre-hija, se hable más del misterio personaje que es la madre de Tokiko y todo se vuelva un mar de lágrimas y sentimentalismo.

Un manga para todos los públicos con un pequeño toque de “La sirenita” y muchos sentimientos que mostrar. Leer con la mente y el corazón en la infancia, leer sintiendo la majestuosidad del mar, leer apreciando la sencillez es fácil gracias a esta historia.