El Jardín de la Oca

Es un buen libro si te gusta la novela histórica. Llena de simbolismos y misterios sigue a un grupo de gente pintoresca con creencias diversas, pero que no les supone ningún impedimento para confiar los unos en los otros con su vida.
Más de la mitad del libro plantea la introducción de los personajes y tiene un ritmo tan lento que es difícil engancharse.
El recorrido por el norte de España, ayuda a trazar un mapa mental sobre las andaduras de la época.
El final se resuelve en dos capítulos después de dar vueltas durante más de trescientas páginas.
Solo me quedo con el grupo de gente tan diferente y la unión de todos ellos.

Continuación de El verdugo de Dios, una novela con muy buena base pero para mi gusto excesivamente lenta y repetitiva en sus situaciones, aunque debo admitir que el último tramo agarra velocidad y se vuelve más interesante. Todo él conocimiento de la autora queda plasmado en la lectura porque se ve que ha sido muy bien documentada. Los personajes muy planos, difícil conectar con ellos, excepto Robert Leprtit que lo odias si o si! Increíble que haya sido un personaje de la vida real.

En primer lugar decir que este libro hay que leerlo después de El verdugo de Dios. Si no se ha leído ese primero difícilmente se podrá seguir el hilo del segundo.
Por otro lado, la historia tampoco me ha atraído mucho... No he disfrutado con la historia en ningún momento, bueno, quizás en la descripción de catedrales y demás..
En mi opinión es una biología prescindible

Estamos ante una novela histórica que nos lleva a la segunda mitad del siglo XIII. Se desarrolla a lo largo del Camino de Santiago y nos sumerge en la construcción de las preciosas catedrales de Burgos y León.

La trama se centra en perseguir a Robert Lepetit, inquisidor dominico expulsado de la orden y excomulgado por crímenes atroces.

Además de estar ante una gran novela histórica, narrada de una manera fantástica, con pequeños saltos en el tiempo en los que nos vamos enterando del porqué de otros acontecimientos, estamos también ante una novela con gran carga de denuncia social. Se critica el odio y los prejuicios de aquellos que no profesan la misma fe, cuando en el fondo y en esencia todas las religiones del mundo concluyen en un mismo credo.

Toti nos traslada, como es habitual en ella, de una manera magnífica a esta época, con una gran documentación que en ningún momento se hace pesada, nos lleva a través de los caminos xacobeos a convivir con sus gentes, a descubrir el camino, la fe y la razón de vida de cada uno.

Una magnífica obra recomendable al 100%
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