El espíritu de la ciencia-ficción

El espíritu de la ciencia-ficción del autor chileno Roberto Bolaño reúne varios relatos los cuales no siguen un orden cronológico; sin embargo, los protagonistas son unos jóvenes estudiantes interesados en la literatura específicamente de ciencia ficción. Jan Schrella un muchacho chileno vive en un cuarto de servicio en la azotea de un edificio de esos muy comunes en la Ciudad de México, en esta historia Bolaño aún la llama Distrito Federal o DF. Schrella y su compañero Remo Morán comparten esta habitación en donde ocurren reuniones con otros amigos y las hermanas Torrente, Angélica y Laura. A su vez, Morán se encuentra con otros autores con quienes pasa tiempo hablando de sus obras como los poetas pobres de la ciudad. Remo y Jan están intrigados buscando a quienes han escrito una revista rústica que ha estado repartida por toda la ciudad. Tienen sospechas de El Mofles, un mecánico adolescente, ya que cuando él está arreglando una moto, comienza a leer poemas de su autoría. al finalizar la visita al Mofles, éste le ofrece a Remo una motocicleta robada y en pagos; sorpresivamente, Remo acepta el trato, aunque no sabe conducir un vehículo así. de igual manera, su amigo se ofrece a enseñarle a andar en moto por la ciudad. Por otro lado, se dedican a escribir cartas a conocidos escritores de ciencia ficción como Ursula K. Leguin y James Tiptree Jr, entre otros. al final de esta edición de Alfaguara, aparece una sección la cual forma parte de otra obra de Bolaño, La Universidad Desconocida, se llama Manifiesto mexicano y es sobre las aventuras por la ciudad de México en compañía de Laura Torrente y la Princesa Azteca, es decir, la motocicleta. Material extra son imágenes de los cuadernos de notas de Bolaño al escribir. Recomendable para los fieles seguidores de Bolaño, es una narración completamente diferente a lo que yo he leído de él. Mi favorita sigue siendo Estrella distante.

Este libro es un boceto, las líneas iniciales se parecen mucho a los Detectives Salvajes, el número de protagonistas, los nombres favoritos para las damas, como novela no me gustó, lo interesante de esta publicación son las notas al final donde se describe la forma en como el autor abordaba el trabajo de creación, las fotografías de sus cuadernos de trabajo valen la pena espiarlas, obviamente

De lo prescindible de Bolaño y un claro ejemplo de que perseguir meros impulsos comerciales en la literatura sólo termina por devaluar una gran obra. Debió quedarse ahí, en su baúl de recuerdos con otros de sus manuscritos. Una pieza de ensayo, de iniciacion, una curiosidad de museo que sólo vista así puede justificar leerla. Ya ni me acuerdo del argumento.
Puntaje final: 3/10 en la escala de Bolaño