Durante parte de mis lecturas de 2020 ha habido un nombre que, como una repentina ráfaga de viento, aparecía de forma esporádica: Djuna Barnes. Supe de ella por su presencia cercana en los círculos de Peggy Guggenheim, Leonora Carrington, Tamara de Lempicka, Eileen Gray y Natalie Clifford Barney. ¿Quién era exactamente esta mujer, esta escritora, que estaba presente en los círculos de intelectuales y artistas del París de los años 20? Así que, tras investigar un poco sobre ella llegué a esta edición de @editorial_egales de una de las obras clave de Barnes: El almanaque de las mujeres: de sus Signos y sus mareas; de sus Lunas y sus Mutaciones; de sus Estaciones, Eclipses y Equinoccios. El almanaque, considerado como una de las obras feministas clave y de las voces más potentes del siglo XX, es difícil de definir. Escrito en tono épico y a modo de una fábula de aire picaresco, nos presenta las aventuras de la Dama Evangeline Musset, la protagonista, una papisa lésbica. Su publicación en 1928 supuso una visión moderna y precursora del lesbianismo y las cuestiones que envuelven las relaciones entre mujeres. Temas como las diferencias entre sexo y género, la maternidad y temas que hoy nos ocupan ya se planteaban en este texto con tono agudo, mordaz, ingenioso y transgresor. La protagonista está basada en Natalie Clifford Barney, conocida como la “Amazona”, quien fundó y dirigió un Salón Literario en París exclusivo para mujeres. Además de usar el salón para discutir los manuscritos de las mujeres que lo conformaban, propiciar el encuentro entre mujeres artistas y mecenas, Natalie trató de imitar la escuela de poetisas de Safo. Esta edición de “Ladies Almanach” es una pequeña joya: además de incluir las ilustraciones originales de la autora que abren cada capítulo, viene precedido de un prólogo completo y exhaustivo con las claves para reconocer a los personajes, y también una entrevista que Barnes concedió al final de su vida. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |