Diego Lobeira: Historia de un bastardo

Diego Lobeira es un policía que, al comienzo de la novela, junto a su compañero José Julián, se ve envuelto en un atraco peligroso con unos intrusos en la casa de don Braulio Arousa, uno de los empresarios más influyentes de la zona. Aunque acaba herido, Diego sale del altercado como un héroe y el señor Arousa le ofrece la oportunidad de cambiar de vida incorporándose a su empresa como jefe de seguridad. Las condiciones son inmejorables, por lo que Diego acepta.
Cada paso que da le hace cuestionarse muchos aspectos de su vida, si estará haciendo lo correcto, si cada cosa que hace lo llevará donde quiere estar… Siente que está perdido, que su vida con su mujer, Carmen, y sus hijos, no le aporta la felicidad y tranquilidad que se supone debería sentir.
A lo largo de la historia, Diego va descubriendo nuevas piezas que a priori no encajan, pero una revelación de su hermana a Carmen desmonta todos sus esquemas y afloran recuerdos de su infancia que creía olvidados. Entonces es cuando comienza la verdadera búsqueda de su identidad. Diego no sabe quién es, no sabe si realmente es dueño de su vida o el destino es quien le va marcando los pasos hasta llegar donde tiene que estar.
Al final, todos descubrimos quien es Diego.
Como conclusión, el final me ha resultado totalmente inesperado y desconcertante, nada que me hubiese podido imaginar. Ha sido inevitable encariñarme con Diego y querer ayudarlo a salir de esa inestabilidad emocional en la que se halla sumido durante toda la novela. Este giro final pone el broche de oro a la historia.

Este libro ha sido una de mis lecturas de enero, un libro que leí no sabiendo muy bien lo que iba a encontrar en sus páginas, una lectura diferente a lo que suelo leer pero que me ha sorprendido y me ha hecho reflexionar. Además está ubicada en mi tierra, entre Porriño y mi Vigo así que gana puntos.
En esta historia nos encontramos con Diego, que lejos de confirmarse con su vida en cuanto se le presenta la oportunidad de mejorar laboral y económicamente no lo duda y se lanza de cabeza. Pero obviamente lo económico no es siempre lo más importante y una revelación familiar le hará recordar su pasado para descubrir su futuro. Intentará seguir su propio camino y se resiste a pensar que está ya marcado.
El final del libro me ha parecido muy curioso.

Quizás en algún momento me liaba con los cambios temporales pero en general ha sido una lectura entretenida y que me hizo pensar.

Debo decir, con toda la sinceridad del mundo, que es una lectura que en un principio no conseguía transmitirme demasiado pero que he terminado gratamente sorprendida.
Esta es una historia diferente a cualquier otra que haya leído; a simple vista se trata de la narración de la vida de un personaje, de sus devenires, sus preocupaciones y sus intentos por esclarecer una parte de su biografía, pero esta es también una historia que hace reflexionar y ponerse en la piel del protagonista, que no solo está muy bien escrita sino que nos enseña un poco más sobre lo que es la literatura y nos permite ver la historia más allá de la piel de quienes la interpretan.
La prosa de la autora me gustó desde el primer momento, siendo muy rica y de muy ágil lectura, logra transmitir muy bien las tribulaciones del protagonista y describe de una forma muy bella las reflexiones y conclusiones a las que este llega.
Si os animáis a leerlo probablemente os ocurrirá como a mí, en un principio quizá no entendáis muy bien algunos de los hechos, puede que os perdáis un poco entre saltos en el tiempo y cambios de voz narrativa, pero os prometo que si llegáis hasta el (sorprendente) final todo quedará esclarecido y coincidiréis conmigo en que la lectura ha merecido la pena.
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