En el ya conocido subgénero de la literatura zombi, aunque en esta historia es necesario cambiar el término por el de muerto viviente, la innovación y la búsqueda de una idea diferente no es muy habitual. de ahí que esta novela sea tan necesaria y demoledora en muchos aspectos. Capaz de estremecer y aterrar como pocas, no es un libro en el que se respeten los cánones habituales del género que creó Romero hace ya unos 50 años. Aquí los seres fallecidos regresan. Y regresan como los seres en que se han convertido tras su muerte. No como criaturas hambrientas de carne, deseosas de encontrarte en masa para que te unas a su horda. Vuelven confundidos y tristes. Desesperanzados, impersonales y con la mínima y angustiosa conciencia de que no deberían haber regresado. Pero esta historia no va sobre ellos. Plantéatelo por un momento. ¿Qué estarías dispuesto a hacer por volver a tener cerca a tus seres más queridos? ¿Serías capaz de amarlos aún cuando sus cuerpos se están descomponiendo? ¿Te haría ilusión que regresara a tu lado la persona que más te ha hecho sufrir? El terror que abunda en este libro va más allá de la presencia de estos seres queridos en descomposición. Y no es poco, que hay momentos tan estremecedores que será imposible que no se te erice la piel. Momentos repulsivos, incómodos y provocadores. Pero este libro va de otra cosa. Va de mirarte en el espejo y aceptar nuestro egoísmo. de nuestra crueldad innata cuando nos sacan de nuestra zona de confort. de remordimientos y, sobre todo, de descansar de una maldita vez en paz. + Leer más |