Deidad

¡Hola thousands! Hoy es el turno de Deidad, la tercera parte de la saga Covenant.

Esta reseña no contiene spoilers de este libro, pero sí de los anteriores.

Nunca me canso de decirlo, y es que Jennifer L. Armentrout es una de mis autoras favoritas — personalmente no me importa que sus sagas tengan similitudes entre ellas, es una fórmula que conmigo funciona —, sus historia siempre me mantienen enganchada de principio a fin y las devoro. Con esta no ha sido diferente.

Deidad comienza poco después de lo sucedido en Puro. Alex y Aiden no se han visto en una semana y es que después de que este usase la compulsión en un centinela para encubrir el asesinado de Alex durante el ataque de las furias. Todo es complicado ya que se han saltado la ley. Por desgracia, sus problemas no acaban ahí, el cumpleaños de Alex está cerca y, por tanto, su despertar también lo está.

Los personajes siguen estando muy bien construidos y tienen una gran evolución, algo que me encanta. Alex ya no es la niña que hace lo que quiere y es super impulsiva, piensa antes de actuar y es algo más prudente. Aiden continúa siendo fantástico y ha evolucionado para bien. Seth se vuelve más serio y oscuro.
Algunos personajes que fueron secundarios en los anteriores libros de la saga ganan algo más de protagonismo, aunque sigan siendo secundarios y es que seguimos conociéndolos un poco más al interactuar con los principales.
Otro grupo que gana protagonismo son los dioses, la trama de la mitología —trama que me pirra — gana fuerza. Uno en concreto tiene un papel clave y creo que así será en los siguientes libros. Ahora ya conocemos sus intenciones y lo que planean. ¡Cosa que me ha encantado!

Es cierto que Deidad no es mi favoritos de la saga ya que en este libro el protagonismo de Seth va en aumento, es un personaje que al ser Team Aiden no me gusta ni un pelo — también os digo que eso no quita que tenga muchísimas gana de leer la saga Titán donde él es el protagonista —.
El libro, a pesar de que es una relectura y ya sabía lo que iba a pasar, me ha mantenido enganchada de principio a fin y es que tiene un ritmo trepidante que no hace más que complicar la vida a los protagonistas. Algunos giros son un poco predecibles, pero no por ello menos maravillosos. Además, tiene un final que me dejó con la boca abierta y me hizo comenzar de inmediato Elixir.

De la edición del libro poco os puedo contar porque lo tengo en formato digital — aunque claramente planeo comprar toda la saga en papel, ¡los necesito! — pero es bastante sencilla. La portada es muy bonita, aunque la verdad es también la que menos me gusta de la saga, creo que hubiese quedado mejor sin el hombro con la marca de Apollyon. Aunque entiendo el punto de ponerlo pues encaja con lo que narra el libro.

Resumiendo, esta saga es muy aditiva y la evolución de los personajes es fantástica. Además, la mitología es uno los ejes de la historia y tiene un final de infaarto, ¿qué más se puede pedir? Covenant es una de mis sagas favoritas, por eso este libro queda ¡muy recomendado!
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