Cosas que decidir mientras se hace la cena

El verano es tiempo de grandes estrenos cinematográficos. Los grandes estudios nos ofrecerán en estos meses elaboradas tramas con costosos efectos especiales. Querrán que creamos que solo en las grandes pantallas podemos encontrar intriga, emoción, acción. Como si la vida real no estuviera, en sí, llena de montones de grandes y pequeñas historias. Algunas de ellas, cierto es, pasan desapercibidas. Como aquellas que habitan en lo cotidiano, pienso tras la lectura de Cosas que decidir mientras se hace la cena, el libro de Maite Núñez del que a continuación os hablaré.
Cosas que decidir mientras se hace la cena es un volumen compuesto por un total de quince relatos que habitan en lo cotidiano de sus personajes. Ocho de estos nueve cuentos han sido premiados o han recibido menciones de diversa consideración en concursos literarios, lo que ya os puede dar una idea de la calidad literaria que tiene el libro en su conjunto.
El volumen le debe su título al relato con el que da comienzo, Cosas que decidir mientras se hace la cena, una historia que nos habla de lo que perdimos, de lo que no nos hace feliz en el presente y de todo aquello que no sabemos como dejar porque la vida nos asusta. Este primer relato está escrito en tercera persona, al igual que la mayoría de los cuentos que encontraréis en este libro, una voz narrativa que combina a la perfección con las tramas de estas historias.
Otra cosa que tienen en común la mayoría de estos relatos es el sitio en el que tienen lugar: la idílica urbanización de San Cayetano; un lugar donde, sin embargo, nada es lo que parece. Ya que existe un lugar común y personajes que aparecen en más de un relato, si solo nos quedáramos con estos cuentos, podríamos hablar de novela disruptiva. Pero ya que hay otros escenarios, catalogaremos este libro simple y llanamente como libro de cuentos.
Lo cotidiano es un universo fascinante. Miles de cosas distintas pasan por nuestras mentes mientras cocinamos, limpiamos el polvo o tomamos el sol bajo una sombrilla. Gracias a esa amplificación que nos ofrece Maite Núñez de lo que no vemos cuando miramos a los demás, conoceremos nostalgias de amas de casa o de niñas condenadas a vivir la vida de sus madres (Cosas que decidir mientras se hace la cena, Dry Martini); las distintas formas de reaccionar de mujeres y maridos al descubrir que el otro era infiel (Reciclaje, ¿Guardan las cenizas memoria del fuego?, Miopías, Mudanzas), todo aquello que se ocultan por no preocupar a los demás (El plano de Londres, Planes de futuro); las fantasías de ellas y de ellos (En el semáforo, Panorama desde Primrose Hill, Liturgia para mujeres despechadas)…
Especial relevancia para mí tienen los relatos que hablan del cáncer desde distintos puntos de vista (Todos los seres queridos, Asimetría, Pelo, pestañas, cejas y Zona de sombrillas). Aunque todos los relatos de este volumen me hayan aportado algo, aunque todos tengan, en su menor o en su mayor medida, su carga de emotividad, creo que estos cuatro son los más desgarradores y llenos de sentimiento que encontraréis en este libro. Imposible olvidarse de ellos tras su lectura.
No puedo dar por concluida esta reseña sin señalar la importancia de los finales de estos relatos. Y es que si bien los cuentos de otros autores terminan de una forma efectista (a veces, demasiado), los de Maite Núñez lo hacen de un modo mucho más sereno, pero también acorde a las historias que nos cuenta. Estos finales nos vienen a recordar que la vida a veces es así, que se pasa de un tema a otro sin que la línea de división entre el primero y el segundo sea clara. Casi sin darnos cuenta.
Cosas que decidir mientras se hace la cena, en definitiva, es un muy buen libro de relatos realistas que nos habla de la soledad, la incomprensión, los anhelos, la rabia y otros muchos sentimientos que habitan en lo cotidiano. Maite Núñez disecciona la vida de sus personajes para mostrarnos historias que podrían ocurrirle a cualquiera, pero que no por ello dejan de ser extraordinarias. Porque la vida es eso: algo fascinante, algo que puede sorprendernos continuamente. Por eso, amigos, si queréis sorprenderos con buenas historias muy bien escritas, pero a la vez aptas para todo tipo de lectores, no dejéis de asomaros al universo de Cosas que decidir mientras se hace la cena.

Enlace: https://laorilladelasletras...

Tener cáncer es un golpe difícil de encajar. al ser diagnosticados con esta enfermedad nos replanteamos nuestro rol en el mundo y qué podemos hacer con el tiempo que nos queda. Una de las primeras elecciones que tomamos es la de tratarnos el tumor o no. En caso de hacerlo, debemos adaptar nuestra rutina diaria a la quimio o radioterapia por la que pasemos. Dentro de las tipologías existentes de esta enfermedad, el cáncer de mama es el que en los últimos años está rompiendo tabús sobre la extirpación del pecho o pechos de una mujer que lo padezca. Es en este ámbito en el que orbitan las narraciones breves «Todos los seres queridos», «Asimetría», «Pelo, pestañas, cejas» o «Zona de sombrillas».

En los cuatro relatos se exploran distintas aristas de la confrontación contra el cáncer. En la primera de estas historias, una madre reflexiona sobre quién cuidará de su pequeño cuando ella ya no esté. Los dos siguientes textos abordan la cuestión estética de una persona que ha seguido un tratamiento o lo va a seguir. «Asimetría» refleja el contraste entre los cánones de belleza femeninos basados en medidas perfectas frente a la realidad de vivir con un solo pecho. Por su parte, «Pelo, pestañas, cejas» explora la negación de una mujer de querer comprar una peluca porque está tratándose con quimioterapia. Tres historias centradas en los pacientes de esta enfermedad. El cuarto cuento se adentra, además, en cómo los seres queridos de las personas con cáncer hacen frente a esta nueva realidad.

No todas las relaciones son alianzas duraderas. Una separación o una infidelidad pueden provocar una ruptura. Lidiar con la vida sin ese compañero o compañera de viaje supone un reto. Las personas, cuando amamos a alguien, nos aferramos a la idea edulcorada de que estaremos juntos hasta el fin de nuestros días. Rara vez es así. Los amantes vienen y van. Los recuerdos perduran. La esperanza de volver con el ser amado nos envenena el corazón y nos impide avanzar en la vida para conocer a otra persona. Inmersos en esta indecisión, hallamos a los personajes de ficciones breves como «Miopía», «Mudanzas». Las dos mujeres protagonistas de estos escritos esperan que su ex regrese con ellos. Niegan la realidad. Cuando dos personas se separan debido a una infidelidad, ocurre de todo. La rabia, el dolor o haber sido traicionados nos llevan a comportarnos de formas insospechadas. Podemos aspirar las cenizas de nuestra difunta pareja, como ocurre en «Reciclaje», querer ser infieles como «En el semáforo» o buscar una actividad sustitutiva que palie nuestro dolor como en «Liturgia para mujeres despechadas».

Las narraciones de este compendio de cuentos están imbuidas de espacios cotidianos por donde deambulan los personajes: sus hogares, sus sitios públicos, San Cayetano o el trabajo. Esta ambientación escenifica los lugares más íntimos para los personajes. En ellos exteriorizan la profundidad de sus sentimientos sin tapujos. En definitiva, Cosas que decidir mientras se hace la cena trata sobre el transcurso de momentos que nos cambian la vida.

Lee la reseña completa en: https://elbohemiodehojalata.wordpress.com/
Enlace: https://elbohemiodehojalata...

Como en todo compendio de relatos, siempre hay unos que te llegan más que otros, es inevitable. Y así ha pasado con este libro, algunos me han gustado más o menos y otros me han gustado mucho... Pero todos, absolutamente todos me han removido.
Situaciones y emociones cotidianas que de tan reales resultan dolorosas. No se puede evitar el mirarse en algunas como en un espejo.
Buen libro aunque no apto para momentos de melancolía, ya que el poso de tristeza que deja es bastante acusado.