Chilean Electric

Mentiría si dijera que tenía del todo claro qué me había parecido este libro porque, en un primer momento, sentí que no había terminado de conectar con él (también tenía la teoría de que era por mi momento actual, pero esa es otra historia más larga y menos interesante). Sin embargo, cuando he vuelto a las páginas que tenía marcadas, a subrayar algunos fragmentos y a escribir las fichas, a mí también me ha iluminado la luz.

Este es el primer libro suyo que leo, pero me ha quedado claro que Nona Fernández no es una escritora sencilla. Engaña, quizás, por ese lenguaje tan pulido donde no falta ni sobra una coma y donde cada palabra está escogida perfectamente, pero toca una cantidad de temas y de una profundidad bastante impactante cuando piensas que el libro, de pequeño tamaño además, solo tiene 110 páginas.

En estas páginas se habla de la falsa realidad que nosotros mismos creamos mediante recuerdos, historias o pensamientos de otras personas, lo cual no es poco decir en la época de las redes sociales. Se habla de cómo realidades que asumimos tan evidentes y obvias hoy día, como la luz eléctrica, fueron en algún momento algo impactante e hipnótico. Se habla de memoria histórica y de cómo a veces la luz no llega a iluminar ciertos sitios o ciertas épocas.

Y me ha encantado la reflexión final sobre cómo ciertos lugares no solo no admiten que se les ilumine sino que el mero hecho de no pertenecer a una cierta categoría (llámese profesional, social, de clase…) automáticamente parece deslegitiminarnos para iluminarlos. Afortunadamente las letras, la palabra, la escritura y la literatura son un foco muy potente que nadie puede apagar ni redirigir.

Este libro me parece de esos a los que se vuelve cada cierto tiempo, descubriendo muchas cosas nuevas no solo en él sino en uno mismo. Ahora ya, a diferencia de al principio, tengo claro que seguiré leyendo a la autora.

Un libro minúsculo y una historia enorme. Mi primer acercamiento a Nona Fernández, algo que ha tardado demasiado en suceder.
Cuando empieza la narración Fernández nos cuenta un recuerdo que le transmitió su abuela. Nos situamos a finales del siglo XIX en una plaza de Santiago, testigo de un sinfín de acontecimientos a lo largo de la historia del país, en la que va a suceder algo histórico de nuevo: la inauguración del alumbrado público de la ciudad.
De la oscuridad pasamos a la deslumbrante luz. Pero toda luz lleva inevitablemente con ella la existencia de las sombras y esas van asomando en la narración mientras recorre la historia del país chileno.
Con apenas 100 pequeñas páginas, este libro nos arrastra a un ejercicio de recuerdo y creación en el que Fernández trasciende la historia haciendo uso de la tipografía para completar el relato.
Qué bonita y delicada forma de narrar la de Nona Fernández y qué acertada la edición de Minúscula. Absolutamente recomendable.

De paso por Madrid, mi mirada se detiene en una portada y queda atrapada por esa foto antigua sobre la que reposan dos palabras escritas en rojo "Chilean Electric". No tengo mucho tiempo, he quedado, paso rápidamente unas cuantas páginas, me intrigan algunas ilustraciones y algunos renglones del texto de la contraportada que no leo del todo. Me la llevo, me la leeré en casa, en Bruselas.

Qué cosas tienen esos encuentros inesperados, con personas o con libros. Me ha cautivado ese cuento de la abuela a su nieta sobre la primera iluminación de la plaza de Armas. Un buen día desaparecen las sombras, o eso cree uno, pero solo se trasladan a otra parte, hasta que, por mucho que no lo queramos, también hasta ellas acaba por llegar la luz.

A través de la simpleza de las palabras conectamos con la realidad generacional de una familia que, si bien no conocemos personalmente, al final de la novela llegamos a sentir gracias a la construcción de sus recuerdos y la memoria.

Un libro que cautiva desde la factura de la luz hasta la última página y te hace reflexionar sobre el significado de lo que conocemos sobre real.

Qué grata sorpresa ha sido este libro. Lo he leído sin saber nada de él, ni la sinopsis, pero el haber sido elegido en mi club de lectura ya era buena señal... Y vaya si lo ha sido!
Me ha encantado🖤

A través del recuerdo de las historias que le contaba su abuela de niña, la protagonista nos habla de la llegada de la luz a la Plaza de Armas de Chile, lo que ello conllevó, y, años más tarde, la llegada de las sombras al país... 💔

Muy bueno.