Chicas de papel y de fuego

En el mundo de Lei, todo depende de la casta a la que pertenezcas: el de la Luna, demonios con rasgos de animales, cuernos o alas, y con forma humanoide, feroces guerreros que tienen el poder y el control del reino, la fuerza para someter a aquellos que se ponen en su contra; el de acero, la mezcla entre los Luna y los de papel, humanos con algunas cualidades animales o demoníacas; y la casta de papel, la casta más baja de todas, humanos que están al servicio de los Luna, sufriendo su opresión, su crueldad y su esclavitud. A pesar de sus ojos dorados, Lei pertenece a esta última, una chica que vio como, hace siete años, se llevaban a su madre por la fuerza hacia un mundo que jamás creyó conocer. Porque, para su horror, Lei ha sido elegida para formar parte de las conocidas como chicas de papel, un grupo de concubinas al servicio del llamado Rey Demonio para satisfacer sus necesidades. Arrastrada, Lei estará rodeada de otras siete chicas más, de diferentes partes del mundo, obligadas a obedecer a un rey que, a cada día que pasa, un poco de su fuerza se escapa. Zonas y pueblos destruidos, arrasados por los incendios, el grupo de rebeldes intenta, por todos los medios, acabar con la vida del Rey Demonio para devolverle a Ikhara todo su esplendor. Sin embargo, las murallas del palacio en la que Lei está ahora presa solo es la distracción que el rey necesita, llamando a cada una de ellas a su sala privada para obtener de ellas su propio placer. Y, aunque Lei evita por todos sus medios que el rey le ponga las manos encima, allí empieza a descubrir cosas que podrían cambiar su vida para siempre. Es posible que su madre, aquella que perdió hace tanto tiempo, siga viva por algún sitio, cerca de ella. Es posible que su corazón, que ha decido mantener oculto, empiece a sentir algo por la persona menos esperada, un riesgo que, no obstante, está dispuesta a aceptar. Porque son en esos momentos cuando Lei puede ser libre de verdad, decidir por ella misma, amar a quien quiere. Y son esas cosas las que, finalmente, podría meterla en un abismo mucho más profundo y peligroso, un mundo de venganza que podría terminar para siempre con el Rey Demonio y su reinado.

Si leéis la sinopsis de Chicas de papel y de fuego, quizás os recuerde vagamente a La Selección por todo eso de que, cada año, un grupo de chicas es seleccionada para ir a palacio. Aunque, en realidad, ahí terminan las comparaciones. Inicio de una trilogía de fantasía, Chicas de papel y de fuego destaca por ser una historia que, hasta ahora, no se ha ofrecido en ningún otro libro. Una trama de peligros y de rebelión, sí, pero también una trama cruda y complicada, donde ya se nos avisa de su contenido violento y con escenas de abuso sexual, un libro que da voz a esas víctimas y que, además, trata ese tema con mucho respeto pero dando también visibilidad para anunciarlo y combatirlo, siendo ahí donde radica la esencia de un libro que, desde ya, os digo que leáis.

Narrado en todo momento en primera persona a través de los ojos de Lei, Chicas de papel y de fuego comienza con unos capítulos que se van a ir entremezclando, situaciones más lentas para poder conocer la vida actual de Lei, sus recuerdos y sentimientos sobre algo que le pasó cuando era niña y también conocer lo principal de un reino y una ambientación que, ya os adelanto, va a ser uno de los puntos fuertes de esta novela. Tras unas páginas de introducción, Natasha Ngan comienza rápidamente a meter las primeras escenas de acción y tensión, la primera toma de contacto dentro de una jerarquía gobernada por seres demoníacos que, también, iremos en estos momentos conociendo. En sí, el libro se divide en tres claros momentos: el primero de ello sirve, como os acabo de comentar, como introducción. Unas escenas que van desde la descripción de sucesos, tanto presentes como pasados, así de dar una visión generalizada a una sociedad muy influenciada por el poder de estos demonios sobre los humanos, teniendo también aquí pequeños resquicios de un movimiento clandestino que lleva ya tiempo puesto en marcha pero que, además, poco se va a ver en estos momentos. La segunda parte, para mí, tiene toda la esencia de este libro. Y ha sido esta parte la que me ha conquistado completamente. Teniendo a Lei ya en palacio, tengo que reconocer que esta parte va a ser la más monótona y lenta, teniendo escenas que, hablando de dinamismo, movimiento y emoción, poco vamos a tener. Aunque aquí tengamos muchas situaciones parecidas, es el nacimiento de algo muy grande, del cambio, de la resistencia. Porque es aquí donde se ve el verdadero propósito de Chicas de papel y fuego. Este no es el típico libro de fantasía en el que nuestra protagonista tiene el poder de cambiar el destino de todo el mundo, con magia por aquí y por allá, con personajes que salen y entra y se meten en guerras y más enfrentamientos solo para el entretenimiento del lector. Chicas de papel y de fuego es un libro reivindicativo que aporta un mensaje muy necesario para nuestra sociedad real. Es en esta segunda parte donde más se me ha puesto el vello de punta. Sufriendo con Lei las atrocidades por las que la hacen pasar, sintiendo su temor al encontrarse con el Rey Demonio, sus desesperación por proteger y salvar a su familia, su impotencia al ver cómo la golpeaban y la obligan a tener relaciones sexuales con un tipo al que odia y repugna. Son escenas duras y, aunque es verdad que pensaba que iba a haber unas descripciones más explícitas, la manera indirecta con la que la autora refleja ese tipo de escenas basta para crear conciencia, para empezar a cambiarnos por dentro, para empezar a levantarnos arrastrando toda la furia que contenemos.

Es aquí donde se ve que Chicas de papel y de fuego es una historia donde las mujeres están cosificadas pero que, mediante la unión, la amistad y el amor, ellas luchan contra todo eso, se resisten. Es una historia sobre decidir tú sobre tu cuerpo, de elegir qué es lo que quieres hacer y por lo que quieres rebelarte. de romper la cadenas y volar, de ser libre, de respirar y de gritar. Es una historia de coraje, valentía e insurrección. de conocerte a ti misma, tus posibilidades, de alzarte y apretar las manos en puños, de combatir por tus derechos, de terminar con esa tiranía que te mantiene esclava a las decisiones que toman los demás por ti, sin oportunidad de expresarte y de manifestar lo que realmente deseas. Es todo un proceso que se va a ir desarrollando en Lei poco a poco, abriendo sus ojos, una segunda parte del libro que sirve para impulsarla a hacer aquello que necesita para vivir sin miedo y feliz. A veces, cuando estamos ante un libro así, tenemos que mirar más allá de la trama con la que pretenden hacernos pasar un buen rato. Y este libro, tal y como él mismo dice, puede arder por el papel del que está hecho. Pero, al final, resurge de sus cenizas más fuerte que nunca.


En cuanto a la tercera y última parte en la que está dividida este libro, es el plató perfecto para dar rienda suelta a todo lo que está en el interior de Lei, su rabia, sus promesas, sus sueños, su miedo, todo lo que ha estado guardando y que, de manera irremediable, explota. Unos capítulos que, ya sí, tiene esa emoción esperada, esa acción a raudales que tanto engancha, esos primeros giros en la trama que complementan una ambientación que ha ido sumando más y más a medida que salían nuevos detalles, siendo partícipes de unos planes secretos que ahora salen a la luz, una lucha interminable que va a culminar con situaciones y hechos que, personalmente, me han dejado con la boca abierta y con muchas ganas de más, dejándonos con un final de infarto que, bueno, A MÍ ME HA DEJADO LOCA PERDIDA.

Como comento, la ambientación ha sido una delicia. En parte, ha sido gracias a una pluma maravillosa que la ambientación haya sido tan bien mostrada. Natasha Ngan da vida a este reino, a sus habitantes, a sus calles. Dota a todo mucha originalidad e imaginación, adentrándonos en mitos y leyendas muy interesantes que toques asiáticos que me han gustado mucho, jugando con elementos que, en un principio, parecen no tener demasiado peso para, después, aparecer por todo lo alto y ser algo muy importante que va a dar más vida y más agitación a todo. La manera delicada con la que la autora ha ido señalando cada cosa ha conseguido que yo, como lectora, esté muy metida en todo, sintiendo cada emoción de la propia Lei al ir explorando por un reino que se va mostrando más y más castigado. Todo el conjunto de clanes y servicios que existen y que han sido creados ha sido espléndido, muy bien perfilados y muy bien colocados. Aunque sea a dosis pequeñas, es una ambientación que ha merecido la pena conocer.

Otras de las cosas que me han gustado bastante ha sido el romance. ¡SÍ, YO AMANDO ESTE ROMANCE QUE HA SALIDO! Es que me ha parecido muy guay cómo lo ha llevado la autora y el auténtico significado que ha tenido. Si bien es cierto que, quizás, me he quedado con las ganas de conocer de manera más profunda al otro personaje que protagoniza esta relación, todo ha sido genial. La pureza que ha habido, la naturalidad. La fuerza, el peligro que ha supuesto pero, también, sirviendo como una cerilla más para encender a Lei para que se rebelara, para que abriera los ojos. Me ha parecido un romance muy dulce, muy bien llevado, que ha ido a fuego lento. Un punto totalmente positivo. Lo mismo ha ocurrido con el gran elenco del libro. Cada uno de sus personajes han estado muy bien construidos. Tienen presencia, una energía brutal. Un papel importante, incluso a veces principal para el desarrollo de Lei. Me ha encantado ver que, cada uno de ellos y, sobre todo, de ellas, aportaba tanto a la historia y al libro. La única cosa que ha hecho que no le de la máxima puntuación al libro ha sido, a parte de esos momentos más lentos y monótonos, algo relacionado con el final y Lei, ya que me ha parecido que ha sido todo como muy fácil por su parte meterse en algo así y actuar de esa manera.

Pero, en conclusión, Chicas de papel y de fuego llega pisando fuerte. Una historia magníficamente narrada, con unos personajes increíbles,un romance prohibido maravilloso y una ambientación original y bien formada, tiene todos los elementos para convertirse en uno de mis libros preferidos y, sin dudarlo, su continuación va a ser de las novedades más esperadas de cara al próximo año.

Recuerdo cuando se anunció que este libro sería traducido sinceramente solo me llamó la atención por el hecho de ser fantasía con personajes LGBT+, pero a la hora de elegir novedades simplemente lo dejé pasar porque el título me parecía muy genérico, y la sinopsis no me llamó especialmente, así que lo dejé pasar. Con el paso de los meses comencé a ver muy buenas reseñas y para cuando anunciaron la secuela yo ya estaba que me moría por iniciar esta saga, así que me tuve que comprar el primero y aquí estamos, con una reseña que llegó año y medio tarde a las novedades, jaja.

El palacio, año con año, solicita ocho chicas de papel para estar al servicio del rey, pero esto nunca ha preocupado a Lei, su pequeño pueblo está hasta el fin del mundo y el rey jamás pensaría en tocar un lugar tan recóndito y pobre. Hasta que lo hace. Toman a Lei como prisionera, como ofrenda para el rey por ser una chica de papel única, tiene los ojos dorados, algo que solo se ve en los demonios. Y así, Lei se convierte en la novena chica de papel al servicio del rey. Aunque el palacio es horrible, Lei sabe que por el bien de su familia debe permanecer ahí, ser agradable y obediente, pero no puede mantener esa farsa mucho tiempo, y menos si tiene que afrontar un obstáculo más: el amor. Lei tiene que decidir qué tanto está dispuesta a hacer por amor, incluso si eso significa ir en contra del mismo Rey Demonio.
¿Lo notan? Esa sinopsis no es lo mejor del mundo y siento que encasilla al libro en lo genérico de las fantasías juveniles donde la prota viene de lo más bajo y va en contra del gobierno... y en cierto modo lo es, pero también es muchas cosas más. El ser una chica de papel no solo significa ir al palacio del rey a disfrutar una vida de lujos solo por tu linda cara, significa estar encerrada a la espera de que el rey solicite tus servicios (como concubina) y estar a su disposición, también incluye ser la mascota del palacio, exhibirte durante los eventos y que todos te admiren de lejos porque saben que perteneces (sí, perteneces) al rey. Así que reúne algunos elementos básicos de distopías y fantasías juveniles, pero les da un toque más oscuro, empleando un tema sensible y que en este mundo está normalizado porque ¿quién rayos no quiere acostarse con el rey?, "te da todo lo que pudieras necesitar, debes mostrar tu agradecimiento", "a la larga no es tan malo", "te acostumbraras". ¿Suena familiar? Seguro pasa más seguido en la vida de algunes y no solo en la fantasía.
Dejando un poco de lado el tema del abuso sexual que es un gran asunto por sí solo y del que no quiero mencionar mucho más que al principio trae una advertencia respecto a esto, pero si quieren leerlo les aviso que no es explícito físicamente así que por esa parte pueden estar tranquiles, solo se aborde el aspecto psicológico que este genera y eso ya es mucho por sí solo. Algo que amé mucho y con lo que me enganché rapidísimo fue el mundo de fantasía que la autora nos presenta, es un 10/10 sin dudarlo ni un segundo. En este mundo tenemos tres diferentes castas: los papel, quienes son totalmente humanos y están en la parte más baja de la sociedad por ser comunes; los acero, aquellos que son humanos pero partes de su cuerpo son animalescas, tipo tienen extremidades felinas, o escamas en lugar de piel, y cosas así, pero no dejan de poseer rasgos y constitución humana; finalmente tenemos a la casta de la Luna, aquellos que son totalmente animales, pero con constitución humanoide, están en la cima de la sociedad por las habilidades que su constitución les da; y sobre todos ellos está el Rey Demonio, alguien de la casta de la Luna que rige todo Ikhara y hace lo que le plazca, tanto así que tiene a su disposición ejércitos demonios, hechiceros, aceros de servidumbre y sus chicas de papel para el placer propio. Muy retorcido todo el asunto, pero para mí es viable, real y novedoso. Pero no sorprendente, ninguno de los plot que se nos presentó me asombró, todos los pude adivinar y eso que no soy del tipo de persona que le gusta andar adivinando qué pasara, pero todo es predecible: el romance muy predecible, los temas políticos predecibles y el final algo que hemos visto un demasiadas veces.
Pero un mundo perfecto no puede funcionar sin personajes, tenemos muchos, pero quiero empezar con Lei, nuestra protagonista, que hay mucho que comentar acerca de ella. Es una chica de papel de 17 años con ojos dorados que parecerían propios de un demonio y vive en la poca tranquilidad de su pueblito, con el recuerdo constante de que su madre se fue, hasta que es llevado con el Rey para servirlo. Me gustaría decir que es la protagonista que merecemos y que tiene un desarrollo increíble, pero no, creo que se queda en un personaje normal, común y corriente, y el problema es que nos la quieren vender como la chica de pueblo que está dispuesta a quemar todo por perseguir sus ideales. Y en cierto punto es fiel a sí misma, pero no es feroz, atrevida o una revolucionaria. Además se la vive en una lucha interna por haber dejado su pueblo, a su familia y el pavor de tener que estar con el Rey. Entiendo lo que pasa, en serio que sí, nadie en su sano juicio quiere que un cñor le viole, en serio entiendo esta parte, pero Lei de verdad tenía un trauma y aunque se las quería dar de valiente y revolucionaria ella sabía que todo era una ilusión que se estaba creando porque no sabe hacer nada y no tiene la fuerza/voluntad/valor para hacerlo. Así que me cansaba el hecho de que Lei se las diera de la más poderosa y a la hora en la que podía hacer algo simplemente se quedara callada/quieta por el miedo de que tomaran represalias contra ella y su familia.
Hay un sinfín de personajes más, conocemos a las chicas de papel, a quienes las entrenan/educan, sirvientes, escoltas y quién sabe cuántos rangos más, pero son relevantes y aportan a la historia, pero les contaré un poquito de los más relevantes y que el hecho de mencionarlos no es un spoiler
Aoki, una de las ocho chicas de papel originales. Con ella tuve una relación de amor-asombro porque es tan dulce e inocente que me pareció increíble y asqueroso que fuera criada con el fin de servir sexualmente al rey y ella estuviera de acuerdo y lo considerara la gran oportunidad de su vida. Ella es el clásico ejemplo de que se perpetúan actitudes y que se consideran correctas solo porque así han sido siempre sin pensar en el daño que se hace a otres o lo que implica glorificar este tipo de actos incorrectos.
Wren, otra de las chicas de papel originales. Sin duda mi personaje favorito y creo que debió haber sido la protagonista: es atrevida, ruda, revolucionaria, feroz y muchos otros sinónimos más, pero también es una persona que sabe qué es lo correcto y que para que las cosas se hagan bien tiene que haber un cambio, y ningún cambio se consigue de la noche a la mañana y sin arriesgar nada.
El Rey Demonio. Un antagonista digno de la historia. Me atreveré a decir que lo amé porque le da ese toque de temor a la historia, realmente impone su presencia y lo que significa su título. Además es un personaje muy redondo porque cuando está con las chicas se abre, deja ver su lado más vulnerable, aparentando ser humanitario y no puedes evitar pensar que esta faceta solo está hecha para aparentar, para ganar la simpatía de las chicas y que lo veneren como una entidad justa. Me vomito porque no sé a quién(es) en la vida real me recuerda.
Creo que no me había pasado el tener una relación amor-odio con la narrativa, por momentos me pareció increíblemente ágil, al grado de no poder dejar de leer y querer descubrir todo Ikhara, desde su política hasta su geografía, y en otras la sentí muy descriptiva, en parte resultó bueno porque te introduce al mundo y constitución de los personajes (cosa que amé porque es difícil imaginar un toro humanoide que destila terror), pero hay ocasiones en las que es lenta como el demonio porque así como explican cosas que sirven para orientarte en el mundo, también te intenta sumergir en la cultura que crea y eso significa interminables descripciones de vestidos, sedas, joyería, palacios, etc. de lo que no me puedo quejar ni un segundo es lo maravillosas que resultan las escenas de acción, tiene la adrenalina necesaria para mantenerte pegado al libro y no querer soltarlo o respirar hasta que termine el capítulo.
Quería omitirlo, pero no me siento bien dejando esto de lado y este párrafo será un mix de ideas sueltas que no quiero desarrollar mucho, pero que son necesarias aclarar para entender el contexto e importancia del libro. Se nos presenta a un gobierno autoritario, opresor y cómo es que las personas menos privilegiadas son las que tienen que pagar por esto. No quiero hacer ningún spoiler, pero a lo largo del libro se nos va introduciendo a la historia de Ikhara y cómo es que llegó a ser el día de hoy lo que es. ¿Amé? Obviamente. Otra cosa que no mencioné es que hay romance entre dos chicas, y aunque amé la rep, sentí que fue un aspecto que se abordó demasiado (tipo nos centramos mucho en cómo se va desarrollando su historia); eso sí, se deja una crítica sobre cómo está bien visto un romance entre dos hombres, pero si se trata de dos chicas hay que invisibilizarlo. Hagan equipos de tres y discútanlo.
En resumen, Chicas de papel y de fuego, es un inicio lento de trilogía que nos adentra a un mundo increíble, lleno de problemas, política y seres sin igual, una fantasía en toda la extensión de la palabra. Aunque no entra en mis lecturas favoritas y sí me decepcionó un poco, se quedó en un muy buen cliffhanger que promete explotar el mundo al máximo.
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La tranquila vida de Lei da un vuelco cuando los rumores sobre sus increíbles ojos dorados llegan a oídos de un general del rey Demonio. Para ganarse el favor del rey, el general se la lleva a la fuerza de su casa y así acaba en palacio, para convertirse en una de las aspirantes a Chica de papel. Allí Lei es entrenada para complacer pero a la vez que cultiva estas cualidades también lo hace su deseo de libertad.

La verdad es que con este libro me he llevado una gran sorpresa, no esperaba nada de la historia pero me ha encantado. El libro se centra en Lei, una joven perteneciente a la casta de papel quien es llevada por la fuerza a palacio para convertirse en la novena aspirante a chica de papel, una especie de concubinas del rey Toro. Mientras cultiva las artes femeninas, Lei descubre la vida que le espera en palacio y decide revelarse ante ella pero no lo hace sola puesto que en palacio encuentra algo que no esperaba y que la hace creer y desear cosas imposibles. La verdad es que me ha encantado el desarrollo de la trama así como la ambientación y la pluma de la autora. Ya que aunque la mayor parte del libro se desarrolla en el Palacio Escondido, la autora con sus descripciones te hace entender muy bien todo el mundo que ha construido. La historia se desarrolla en Ikhara una especie de Malasia en la que la sociedad está dividida en 3 castas, Papel (humanos), acero (humanos con algún rasgo de demonio) y Luna (totalmente demonios). Aunque no es un sistema igualitario pues la casta de papel es considerada inferior y por ello son objeto del maltrato de las otras castas. Esto es promovido, además por el rey Toro, que es quien los gobierna a todos con mano de hierro aunque tiene algunos problemas como la Enfermedad que está asolando su reino y algunos rebeldes que conspiran contra él. En cuanto a los personjes, me han gustado todos, están muy bien construidos y además todos tienen su importancia. Destacaría a Lei por su gran evolución. Me ha encantado ver su tenacidad, valentía, su resistencia y negativa ante su destino, así como sus momentos de debilidad en los que incluso quería complacer o agradar al rey. Quien tengo que decir que me ha asqueado bastante aunque creo que es un gran villano. Solo destacaría también a Kenzo, que ha sido otro de los personajes que me ha robado el corazón. Otra cosa que me ha encantado, es ver cómo se construía la amistad entre las 8 chicas de papel y como dejaban a un lado la competencia, además de ver cómo el tiempo en el palacio las cambiaba de diferentes maneras. En cuanto al romance, me ha gustado bastante, vemos como se construye poco a poco y me ha parecido del todo natural. Además me ha encantado que la autora presente las dos caras de la moneda de la belleza, puede ser una bendición o una maldición pero también se puede utilizar como un arma contra aquellos que se creen en el derecho de poseerla. Otra cosa que destacaría sería el misticismo y la mitología que ha desarrollado la autora, el tema del relicario por ejemplo me mantuvo intrigada todo el libro. Además, cabe señalar que en el libro aparecen escenas de violencia y abuso sexual pero la autora en ningún momento entra a describir este tipo de comportamientos más bien se dejan intuir, cosa que he agradecido. En cuanto al final deja con mil ganas de saber lo que pasará a continuación. La única pega que le pondría es que me hubiera gustado saber más acerca de la Enfermedad y del origen de los ojos de Lei pero espero que la autora aborde esos temas en los siguientes libros. En definitiva, una historia increíble sobre la búsqueda personal, en el que no faltan intrigas palaciegas y revoluciones secretas que estoy segura que a todo el mundo le encantará.

Chicas de papel y de fuego cuenta la historia de Lei, una chica que vive en un mundo donde se dividen a las personas en Castas.
Está la Casta de papel, en la cual son personas completamente humanas, que carecen de habilidades extraordinarias; la Casta de acero, humanos que poseen ciertas cualidades animales o demoníacas, tanto en su físico como en sus capacidades; y la Casta de la Luna, en la cual estos son totalmente demonios.
En este lugar, cada año eligen a ocho chicas que servirán al rey como Chicas de Papel y esta vez eligieron a una más, Lei, que si bien pertenece a la casta más baja, tiene sus ojos dorados, llamando la atención hasta al mismísimo rey. Pero ella sabe que está mal, que tiene que escapar y en el medio de todo esto se enamora, algo que no le conviene para nada.
En esta historia vamos a leer sobre temas y escenas bastantes fuertes, que más de uno se sentirán identificados.
Comenzamos con la lectura viendo como es un poco el día a día de Lei, su trabajo, sus seres queridos. Hasta que llegan los guardias del rey a arrebatarle todo aquello que siempre quiso y más.
Vamos observando cómo intenta luchar a toda costa para volver a su hogar pero sus intentos son en vano. A partir de este suceso vamos a ver ahora el día a día de ella como Chica de Papel.
Me gustó mucho que, si bien nos dieron poquitas páginas para conocer a Lei en su hogar y junto a sus amados, podemos ver en toda la historia cómo ella los piensa, y los vamos conociendo a partir de sus recuerdos, que cabe aclarar, todo el tiempo los tiene en mente.
Además, no solo sabemos los recuerdos de ella, sino también de las demás chicas. O sea, si bien esta historia está contada desde el punto de vista de la protagonista, esta descubre como eran las vidas de cada una de las chicas antes de terminar allí con ella, cómo algunas no quieren estar en esa posición en la que se encuentran, cómo otras fueron engañadas y manipuladas para que crean que es lo mejor lo que le puede pasar estándo allí, que es un privilegio, y hubo un momento en el que Lei se lo creyó, pero a medida que vamos avanzando se da cuenta que no.
Este detalle me gustó de Natasha, no hizo a la protagonista como la única y especial que piensa distinto, vimos la situación de todas las chicas, nos hizo empatizar con todas y cada una de ellas, nos hizo ver el proceso de crecimiento de Lei y como su valía va creciendo cada vez más, te hace pensar en la situación no solo de ellas sino también de muchas personas ahí en la vida real que pueden estar pasando por lo mismo. Natasha no busca romantizar el secuestro, no busca romantizar los abusos que sufren las chicas, la autora es realista y muestra como son las cosas realmente, busca que el lector se sienta identificado, acompañado, que sepa que no es la única persona, que puede salir adelante al igual que sus personajes, y eso fue un gran detalle por parte de ella.
Siguiendo con la historia, podemos ver como de a poco Lei se va enamorando y trata de luchar contra eso, como les afecta, el estar sirviendo al rey, de distinta manera a cada una de las chicas, como todas son manipuladas al tal grado que algunas sienten que deben estar agradecidas por estar ahí.
La verdad que amé muchísimo este libro, Natasha manejó muy bien este tema y la felicito por eso, ya estoy ansiosa de leer la continuación.

Lei es una joven que pertenece a la casta más baja de Ikhara, la casta de papel. Su vida transcurre con normalidad en la tienda de hierbas de su familia hasta que unos guardias la alejan de allí. El motivo, pretenden convertirla en una Chica de Papel (una especie de concubina al servicio del rey). Una vez en el palacio Leí deberá aprender a comportarse para satisfacer los deseos del Rey Demonio si quiere mantenerse con vida y proteger a sus seres queridos.

El libro en general me ha gustado más de lo que esperaba. La historia se desarrolla en Ikhara un reino en el que conviven 3 castas diferentes: la de Papel formada por simples humanos, Acero que son personas que tienen algún rasgo o cualidad demoníaca y Luna que son demonios de aspecto humanoide pero con rasgos animales. (Esto tengo que decir que me costó entenderlo porque no llegaba a imaginarme el aspecto que tendrían, aunque al final me los imaginé como los wesen de Grimm). Todos los años 8 chicas de la casta de Papel son elegidas para servir al rey como concubinas. Esto según el Rey es un gran privilegio. Lei la protagonista de la historia es alejada de su familia por un general caído en desgracia que intenta volver a ganarse el favor del monarca. Este atraído por los rumores de una joven de ojos dorados (símbolo de buena suerte) decide tomarla como regalo para el rey. Aunque ese año ya habían sido elegidas las 8 chicas que se convertirían en Chicas de Papel, Lei será la 9°. Una vez en el palacio tendrá que soportar las lecciones que la convertirán en la perfecta amante para el rey, pero lo que Lei no espera es encontrar el amor. Algo prohibido a las Chicas de Papel ya que pertenecen al Rey.

Cuando salió este libro me lo apunté directamente en mi TBR porque la sinopsis me llamó mucho la atención y la portada me pareció preciosa pero después de leer varias reseñas se me quitaron un poco las ganas ya que había leído que había violaciones y otro tipo de abusos y no suelo disfrutar este tipo de lecturas. Cuando empiezas el libro te avisan de esto mismo y si soy sincera yo esperaba algo mucho más explícito. La historia me ha sorprendido gratamente ya que no se centra solo en como las chicas intentan agradar al rey incluso conquistarle en su cautiverio, cosa que me enferma. Sino que más bien nos relata cómo Lei intenta sobrevivir a esa situación e incluso encuentra un motivo por el que seguir luchando y revelarse contra el Rey. La ambientación me gusta mucho ya que la historia se centra en un país que recuerda mucho a un país asiático. Los personajes creo que son lo mejor del libro. Están todos muy bien creados desde la protagonista Lei con la que te puedes llegar a identificar y que evoluciona un montón a lo largo de la historia hasta el repulsivo Rey Demonio. También destacaría a Wren porque es una chica que guarda muchos secretos y que sabe jugar muy bien sus cartas. El romance también me ha gustado ya que vemos cómo surge poco a poco y sabemos en todo momento como se siente Lei ante una relación que es doblemente prohibida, ya que las chicas de papel no pueden enamorarse de nadie que no sea el rey y además las relaciones entre chicas están prohibidas. El final es trepidante y sin duda te deja con muchas ganas de seguir leyendo su continuación.