Caída y auge de Reginald Perrin

Tenemos ante nosotros un claro ejemplo del auténtico humor británico, el cual después de la publicación de una serie de libros protagonizados por Reginald Perrin surgió una serie de gran éxito hace ya alrededor de 30 años que se convirtió en un referente en lo que entendemos como series de comedia.

Al igual que en “El insólito peregrinaje de Harold Fry” de Rachel Joyce, aparece la idea de un protagonista que decide dar un cambio radical a su vida, lanzándose a llevar a cabo un plan de los más estrambótico, muy en la línea del humor llevado al absurdo, dando lugar a multitud de escenas que nos harán mostrar alguna que otra sonrisa.

Sin embargo a través del libro a medida que avanzamos en su lectura observamos cómo este lanzamiento a la aventura se transforma en un boomerang que vuelve con mucha fuerza para que nuestro protagonista tenga opción de reflexionar sobre su desarrollo vital.

Resulta muy interesante investigar un poco sobre el libro y sobre todo indagar en la trayectoria de su autor David Nobbs, ya que gracias a esta pequeña investigación he podido extraer de la lectura de esta obra las características básicas que describen a la perfección su estilo narrativo y los aspectos singulares de este autor. Reconozco que me gustan los autores que aparte de su trabajo como novelista también tienen una faceta de guionistas o escritores teatrales, porque la conjunción de estos estilos da lugar a tramas y descripciones muy realistas.

Me temo que con la traducción se han perdido muchas risas o sonrisas, ya que el humor inglés es muy dado a los juegos de palabras, cosa que a los traductores les suele costar plasmar al mismo tiempo que traducen el texto. Cuando me encuentre con ganas a lo mejor algún día me pongo con la versión inglesa.

Personalmente yo me quedo con la fase en el que nuestro protagonista adquiere diferentes personalidades, en la que saca a la luz sus deseos de ser y de cambiar, ya que al mismo tiempo es una de las partes más divertidas del relato, también se pueden extraer muchas ideas muy interesantes y profundas.

En esta ocasión, y sin que sirva de precedente he de señalar un aspecto que hasta ahora no había tocado en ningún libro: el precio, personalmente creo que la editorial Impedimenta está realizando una hermosa labor editorial pero el precio de sus libros en vista del precio medio de los libros es excesivo.

En definitiva, este libro se puede considerar como una lectura agradable, bien escrito y un claro exponente de humor británico. Una elección con altas probabilidades de éxito.
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Reginald Perrin es un hombre de mediana edad insatisfecho con su vida. Casado y con 2 hijos ya independizados ve como su vida se le escapa en una empresa de postres con un trabajo que considera mediocre y que no le motiva nada. Ante esta perspectiva decide dar un vuelco a su vida y pretende dejarlo todo atrás y empezar de cero.

Considerada como una de las obras maestras del humor británico, que ha inspirado incluso a una serie británica de los 70, a mí no me ha resultado divertida. No he conseguido conectar con el humor del autor, en ocasiones me ha resultado un pelín machista (mencionando que si una tiene pelos en las piernas y bigote o refieriendose a su suegra como hipopótamo...) También hay escenas que me han resultado de lo más bizarras y desagradables. No creo que sea que no conecto con el humor británico, recuerdo haber leído a Tom Sharpe y reírme bastante... Así todo, aunque pensé en abandonarla, la leí entera y dejando de lado que era un humor poco gracioso, para mi gusto, la historia en si me ha tenido lo suficientemente entretenida y enganchada como para continuar leyendo y queriendo saber cómo salía este hombre del lío en el que se había metido.

Absolutamente recomendable para todo el mundo, busquen lo que busquen en una novela.

Un hombre sin problemas objetivos, que vive de forma placentera al lado de la mujer que quiere, descubre un buen día que ni le gusta su vida ni se gusta a sí mismo ni sabe muy bien qué le gusta. La solución: acabar consigo mismo... pero sin acabar.

Nada extraordinario en el fondo; pero aquí entra la forma, la ironía, el sarcasmo, la mala leche, la inteligencia para la narración y el diálogo, los innumerables gags que nos van conduciendo a algo que, por otra parte, ya sabíamos, que es imposible escapar de la cárcel más segura del mundo, uno mismo... bueno, eso y que cuando nosotros vamos, ellas vuelven.

Yo era muy niño, demasiado pequeño para entender las sutilezas del humor británico (el cual existe, aunque me pese admitirlo), pero recuerdo perfectamente aquella serie de televisión en cuyos títulos de inicio aparecía una playa. Un hombre se acercaba a la orilla, se desnudaba tranquilamente y luego se sumergía en el agua para no volver a salir. Y en la pantalla se leía: The Fall and Rise of Reginald Perrin.

Pues bien, sólo muchos años más tarde supe que esa serie tan elogiada y exitosa estaba basada en el libro Caída y auge de Reginald Perrin (1975), escrito por David Nobbs. Entonces decidí que era hora de leerlo. Y me alegro de haberlo hecho.

Sí, al principio he hablado de humor, y en esta novela lo hay tanto en cantidad como en calidad, aunque la historia de fondo es bastante dramática. Ya la primera frase del libro nos desconcierta y a la vez despierta nuestra curiosidad:

“Cuando Reginald Iolanthe Perrin se dispuso a salir para el trabajo aquella mañana de jueves, no entraba en sus planes llamar hipopótamo a su suegra. Nada más lejos de su pensamiento.”
(Sigiue leyendo la reseña en el enlace de abajo)
Enlace: https://humildelector.com/20..

Cuando Reginald Iolanthe Perrin se dispuso salir para el trabajo aquella mañana de jueves