Búnker: Memorias de encierro, rimas y tiburones blancos

La música de ToteKing posee referencias literarias. Quien la ha escuchado, lo sabe. A pesar de no haber experimentado la experiencia de disfrutar de su rap, ya en el prólogo Enrique Vila-Matas nos advierte del hambre de lectura del autor de estas memorias. Como gran lector que demuestra ser en estas páginas, el rapero se perfila como buen escritor. Para escribir, primero hay que leer. Con constancia, guiándose por escritos que nutran a una persona por dentro. Un buen texto nos transforma. Nos cambia. A raíz de esta experiencia, según el autor, surge esta obra. Él logra sintetizar los cuarenta años de vida, su edad al crear el libro, con una prosa ágil, sincera, con toques de humor y una gran dosis de autenticidad. Una parte de su biblioteca vital puebla las páginas de dichas memorias.

Cuando alguien decide plasmar su autobiografía, puede optar por varios caminos. Tote ha elegido el de la humildad. Nos narra su recorrido vital rememorando su Sevilla natal y los compañeros y compañeras de viaje que le han ido acompañando a lo largo de los años. No hay egos ni vanidad. Solo la historia de un joven que halló en el rap su forma de expresarse ante el mundo. Encontró su libertad personal en las rimas. al referirse a su profesión, se focaliza el sentimiento que despierta este género en él. No se avergüenza de sus errores. Los reconoce sin pudor. Somos humanos y equivocarnos está en nuestra naturaleza. Dentro de esa mirada retrospectiva, se observa una simpatía hacia lo cotidiano. El autor relata escenas de sus estudios, partidos de baloncesto, pasear por su barrio a comprar o lo agradecido que se siente de vivir con su pareja en su propio hogar. No alardea en ningún momento. Se mantiene firme a sus raíces.

Por cómo se refiere a sus seres queridos, queda claro su amor hacia su padre ya fallecido. Cómo lo echa de menos, cómo compartían ambos su pasión por el baloncesto, cómo él le recomendaba lecturas al joven Manuel y cómo, en suma, ha influido en el hombre que es hoy. Les debemos mucho a nuestros padres. ToteKing lo recalca con ternura, tristeza y orgullo. Sin embargo, no toda la obra es una ovación a la familia desde el cariño. También hay lugar para el humor. Ya en las primeras páginas, el autor recalca su atracción por Guía de Mongolia de Svetislav Basara. Asimismo, muchos recuerdos cómicos están protagonizados por su amigo David Bravo y él. de nuevo, vuelvo sobre las letras del rapero para remarcar que en ellas también abunda el humor.

Búnker: Memorias de encierro, rimas y tiburones blancos es una propuesta intimista, con una prosa fluida, humilde y donde ToteKing comparte una porción de sus lecturas. Sin ellas, quizás, no habría dado el salto a la escritura.

Lee la reseña completa en: https://elbohemiodehojalata.wordpress.com/
Enlace: https://elbohemiodehojalata...