Aquello estaba deseando ocurrir es una recopilación de 13 cuentos con un título algo oscuro y ambiguo que podría interpretarse como : » lo más importante no es lo que sucede sino lo que parece inevitable ». Los cuentos fueron escritos entre 1985 y 2009; Leonardo Padura decía en una entrevista concedida en Argentina que es un libro con una historia larga, una especie de antología personal de su obra cuentística. Ahora escribe pocos cuentos, que no son nada fáciles de lograr y prefiere las historias largas. No es un libro que me gustó. Todos los cuentos están bien escritos y se reconoce la marca del escritor, su facundia y truculencia caribeñas, pero fueron los temas que no me llegaron al alma. Los temas son variopintos : mucha referencia a la guerra con Angola, al sexo desaforado, al clima extenuante, a la pobreza, a las carencias, a cierta melancolía, a la homosexualidad, al béisbol y al alcohol, mucho alcohol, a los boleros… Uno de los cuentos que más me gustó fue aquel sobre una cantante de boleros Violeta del Río y sus nueve noches de amor tórridas con un muchachito de 18 años. También me gustó aquel cuento del hombre que quiere visitar (por fin) Venecia y que se detiene en el camino para vivir una historia de amor con una perfecta desconocida. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. + Leer más |
El escritor Leonardo Padura departió con el público en el Auditorio del Centro Niemeyer en la presentación de «Personas decentes” (Tusquets).
Entrevistadora: Delia García Lobo.
«Personas decentes»
La Habana, 2016. Un acontecimiento histórico sacude Cuba: la visita de Barack Obama en lo que se ha llamado el «Deshielo cubano» —la primera visita oficial de un presidente estadounidense desde 1928—, acompañada de eventos como un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel, ponen patas arriba el ritmo de la isla. Por eso, cuando un exdirigente del Gobierno cubano aparece asesinado en su apartamento, la policía, desbordada por la visita presidencial, recurre a Mario Conde para que eche una mano en la investigación. Conde descubrirá que el muerto tenía muchos enemigos, pues en el pasado había ejercido de censor para que los artistas no se desviaran de las consignas de la Revolución, y que había sido un hombre déspota y cruel que había acabado con la carrera de muchos artistas que no habían querido plegarse a sus extorsiones. Cuando unos días después se encuentra un segundo cadáver asesinado con el mismo método, Conde deberá descubrir si las dos muertes están relacionadas y qué hay detrás de estos asesinatos.
A esa trama, se suma una historia que escribe el protagonista, situada un siglo antes, cuando La Habana era la Niza del Caribe y se vivía pensando en el cambio inminente que produciría el cometa Halley. Un caso de asesinato de dos mujeres en La Habana Vieja destapa la lucha abierta entre un hombre poderoso, Alberto Yarini, refinado y de buena familia, capo de los negocios de juego y de prostitución, y su rival Lotot, francés, que le disputa la preeminencia. El desarrollo de esos hechos históricos tendrá conexión con la historia del presente de un modo que ni el propio Mario Conde sospecha.