Primer título que leo de esta autora y me ha parecido maravilloso. Soy de las que, en cuanto ve amor y guerra allá que se tira a por él. Además, he de decir que ya me habían hablado de esta trilogía hace muchísimo tiempo, aunque nunca me decidía a leerlos. La ambientación histórica de la novela es fascinante y, por momentos, me parecía estar viendo una película. Creo que es un libro muy bien documentado y en el que las descripciones de las escenas sobre la guerra están correctamente integradas en la historia, a la vez que avanza el amor de los protas. Jesse y Kiernan forman una pareja que me ha hecho disfrutar mucho la lectura. Ella es una sureña niña mimada, coqueta, cabezota a más no poder, pero también es una mujer fiel a sus creencias, a su tierra y a su familia, y eso es algo que a mi me ha cautivado. Y Jesse, bueno... él me ha encantado desde el primer momento. Es un hombre íntegro que no se doblega ante los caprichos de Kiernan y que se mantiene firme a sus convicciones incluso pasando por encima de su corazón. Los momentos de la pareja me han parecido muy bonitos y apasionados, y también me han divertido sus peleas y discusiones. Soy de esas que adora un buen epílogo y a lo mejor eso lo eché en falta, o quizá es que me ha gustado tanto que hubiera sido genial saborear más ese final. En cualquier caso, para mi ha sido una lectura estupenda. + Leer más |