Amalia

Leí esta novela por primer vez siendo adolescente. Lo que comenzó siendo una nóvela que envolvía una aura romántico terminó siendo un retrato desgarrador del dolor que sufrieron nuestros hermanos latinoamericanos a través de las dictaduras que ha vivido el continente.
Aunque la nóvela solo se circunscribe a los inicios de la dictadura de Rosas en Argentina, es un gran retrato de lo que viven hombres y mujeres y lo que han vivido en medio de cualquier régimen dictatorial.
Una novela que termina mostrando como cuando todo está perdido hay que agarrarse del amor para no sucumbir, y aún así, muchas veces ni eso logra salvarnos.
Un retrato genial del dolor de nuestros pueblos latinoamericanos.