Almas robadas

9/12/22
Primera entrega de esta trilogía.Grata sorpresa con esta autora sueca,que no tenia idea.La historia trata sobre un incidente del pasado que vivio nuestra protagonista y que por su trabajo actual se vera metida en un caso que tendrá que lidiar con él y con él sufrir personal que ira descubriendo.Muchos personajes en los dos bandos,y cada cual muy particulares.La trama va creciendo en intensidad ,acción y intriga a medida que van apareciendo muertos.Dos investigaciones,la oficial y la.de nuestra protagonista,un caso que revolveria cualquier estomago y que bien podría pasar o haber pasado,ya que él.ser humano es malo por naturaleza.Muy recomendado,me ha gustado mucha la historia en si y la manera de contarla.Muchas gracias.

Cuando me recomendó su lectura una de las dependientas del puesto de Harper Collins en la Feria del Libro, supe que me gustaría.

En esta novela, Emelie Shepp nos presenta una estructura diferente en cuanto a los crímenes se refiere.

Ya no es solo la aparición de la víctima, sino toda la red de intrigas y asesinatos que la envuelven.

En esta novela, en la que se mezclan el pasado y el presente, el lector va por delante de la policía, y aun así, Emelie Schepp logra crear intriga, queriendo el lector conocer más acerca de todos los personajes y lo que con ellos sucede.

La historia está bien narrada y estructurada, y resulta una idea original dentro del género. El lector intuye lo que ocurre, pero no conoce la totalidad de los detalles.

También me ha gustado el hecho de que no haya un protagonista al uso. Aquí, cada uno de los personajes tiene sus fallos y defectos muy bien definidos, y es precisamente esa parte oscura de ellos lo que destaca. Ninguno de estos personajes podría considerarse un ejemplo a seguir. Resulta difícil encariñarse de ellos.

Este tipo de personajes quiero destacarlo como algo positivo, ya que las personas reales no son perfectas. ¿Por qué nos empeñamos en crear o buscar personajes que son casi perfectos? Eso los hace más irreales e inalcanzables. Estamos compuestos por nuestros defectos y nuestras virtudes, y eso es precisamente lo que nos hace únicos e interesantes. Gracias, Emelie Schepp por crear personajes “reales”.

Todos los personajes están bien diseñados en su complejidad, y no resultan planos. Pese a que la autora no se detiene en exceso en ninguno de ellos (salvo en Jana, a la que da más importancia), sí que se puede apreciar una evolución.

La protagonista principal sería Jana Berzelius, fiscal del distrito y con un oscuro pasado que intenta recordar. Ni siquiera ella entiende bien lo que le ocurre, y ese afán por encontrar respuestas la lleva a dificultar una investigación que debería ayudar a resolver.

Su rival sería Mia Bolander, una agente de policía que la detesta. Una mujer en exceso competitiva e impulsiva, que da demasiada importancia a las pertenencias materiales. Irresponsable en exceso, nunca logra llegar a fin de mes, a pesar de tener un buen sueldo.

El resto de personajes resultan secundarios en la historia, pero son importantes para su desarrollo.

Contrariamente a lo que pueda parecer en un principio, la historia no resulta previsible. Es cierto que el lector intuye muchas de las respuestas desde el inicio, pero no todo el transcurso o solución de los acontecimientos.

Una historia que denuncia el tráfico de personas y las barbaridades a las que se puede llegar a someter a otro ser humano.

Con un final abierto pero autoconclusivo, el lector puede decidir cuál es el final de Jana y sus compañeros.

¿Habrá una segunda parte? de ser así yo, sin duda, la leería.

Me ha gustado muchísimo, o, mejor dicho, me ha encantado. Ha logrado tenerme atrapada desde las primeras páginas y mantenerme en ese estado hasta el final.

Decidí comenzar a leer esta novela dejándome llevar únicamente por su sinopsis, pues no había escuchado ni leído previamente ninguna reseña; es más, no sabía ni siquiera de su existencia hasta que se cruzó en mi camino por casualidad. Pero, sin duda, no será lo último que lea de la autora.

En lo relativo a la trama, me ha parecido original, pues, aunque es un thriller nórdico, se aleja mucho de la mayoría de los que he leído hasta ahora, y lo hace sobre todo por su temática. Todo comienza cuando un alto funcionario de Inmigración es encontrado muerto en su casa. En principio, no parece haber ningún motivo para dicho asesinato y, mucho menos, para que aparezca la huella de la mano de un niño en la escena del crimen, ya que la pareja no tiene hijos y no recibe nunca la visita de niños. Con esta muerte sin resolver, pronto aparece en la playa el cadáver de un niño y, junto a él, el arma con la que se mató al mencionado funcionario. Pero, si algo llama la atención de este niño es que en la nuca tiene gravado el nombre de un dios de la muerte. Todo parece apuntar al tráfico de niños, pero lo que tardaremos en descubrir es quién o quiénes están tras ello y si son las mismas personas o diferentes las responsables de los asesinatos.

En cuanto a los personajes, me ha encantado el personaje de Jana. He logrado empatizar totalmente con ella y sentirme en su lugar, lo que me ha convertido en protagonista de la historia durante varios días. Jana es una joven fiscal encargada de instruir el caso, quien se caracteriza por su frialdad, fuerza, inteligencia y valentía; pero tras dicha imagen se esconde un pasado que irá desvelándose poco a poco. En general, los personajes están muy bien construidos y tiene una personalidad coherente y consistente a lo largo de toda la historia.

La novela se estructura en cincuenta y seis capítulos numerados (y algunos de ellos titulados con la fecha del día que se está narrando). La mayoría de ellos son bastante breves. Además, hay que destacar que la autora intercala de vez en cuando capítulos escritos en formato cursiva y que nos remiten a un pasado terriblemente duro y sin fechar. Dichas analepsis están totalmente relacionadas con los acontecimientos que han dado lugar a la investigación y tienen tanto peso en la historia como el resto de los capítulos. La prosa de la autora es muy ágil y sencilla, lo que, unido a lo anterior, hace que el libro resulte terriblemente adictivo.

En definitiva, me ha parecido una lectura altamente recomendable para los amantes del thriller.

Esta novela me ha sorprendido mucho, ya que había leído algunas novelas nórdicas y ninguna había conseguido engancharme del todo.

Almas robadas está ambientada en Suecia, por lo tanto, era un escenario poco común respecto a las novelas policiacas que anteriormente había leído. Emelie ha creado todo un seguido de asesinatos que están muy bien relacionados y unidos.

Esta novela, utiliza los tiempos presentes y pasados para dar la sensación de que el lector va por delante que la policía y aun así, consigue dejar intrigado al lector. En muchas ocasiones el lector geste saber lo que está pasando, pero Emelie omite detalles que posteriormente harán que el lector se cuestione si realmente es lo que cree o no.

Lo mejor de este libro, sin duda, son los personajes. La novela no está narrada desde el punto de vista de un solo personaje, sino que son varios los que narran los capítulos. Es esta variedad de narradores lo que hace que no puedas fiarte de ningún personaje y de ninguna de sus versiones. Sus secretos más oscuros poco a poco se van desvelando. Un aspecto que hace que los personajes sean más reales y no se idealicen son sus defectos y sus problemas personales, familiares, amorosos….

Jana Berzelius es la protagonista principal, una fiscal que no recuerda nada de su pasado y que gracias al caso en el que participa podrá ir encajando todas las piezas de su puzzle personal. de ella no voy a decir gran cosa para no hacer spoiler :)

Los temas que trata esta historia son muy importantes porque están ahí y muchas veces no se visibilizan. El tráfico de personas, el robo de niños, la violencia de un ser humano a otro, la creación de tu propia identidad…

Es cierto que el final deja algunos aspectos mal cerrados y un poco en el aire, pero desde mi punto de vista es debido a que habrá una segunda parte. Si mi teoría es cierta, me encantará leer la segunda parte y poder conocer más a Jana.

Es un thriller policiaco bastante ameno. Aunque no ha llegado a engancharme totalmente.
El argumento es original, hasta ahora no había leído otra historia de ésta temática y por eso creo que me ha llamado la atención.
Es un tema bastante duro. Me ha gustado que no sólo se centra en la investigación central sino que hay varios temas en los que se centra.
Eso sí, el final se iba viendo venir, pero es un libro bastante entretenido y ágil de leer.
Lo recomiendo.