Tenía muchas ganas de leer éste libro y como todos los de Miguel Aguerralde no me ha defraudado nada. Es un libro que se lee con mucha agilidad, con capítulos más o menos cortitos en los que no puedes dejar de leer. Tramas que al principio no sabes qué relación tienen pero que luego conectan y se entiende todo. Me ha gustado mucho que ha hecho dos guiños a novelas anteriores, una a Claro de Luna y otro a La casa de muñecas, me hizo sonreir Hay un pequeño pero, y es que al menos para mí, ha quedado un pequeño cabo suelto por explicar. El resto de 10. Muy recomendable leerlo |