Algo más que una dama, de Christine Cross, da comienzo a la serie sobre la familia Marston en la que su protagonista es la hija pequeña, Arabella, una inteligente y culta joven con las ideas muy claras, que pasa desapercibida para la mayoría de los caballeros, y que guarda un secreto que ni siquiera sus avispados hermanos sospechan. Es una auténtica maravilla adentrarse en los libros de la española Christine Cross pues esta autora posee un talento increíble, ya que no solo es capaz de enamorarnos con sus personajes y sus tramas, teniéndonos en vilo en cada capítulo, sino que en sus páginas menciona hechos, eventos o personas que, luego, descubrimos atónitos que ocurrieron -o existieron- en realidad y que encajan a la perfección en su historia, como si todo ello fuese producto de su imaginación. En cuanto a Arabella y Alex, la pareja protagonista, solo puedo decir que me han encantado y ambos son mucho más de lo que esperaba. Con un carisma arrollador, dan vida a una trama en la que se entremezclan el romance, la intriga, el amor por la pintura, la aventura… y en la que me ha gustado muchísimo conocerlos en compañía de personajes como James, Victoria o la magnífica Angelica. Algo más que una dama es una preciosa novela, adictiva hasta decir basta, y que os recomiendo sin dudar ni un segundo. Es una delicia disfrutar de una historia tan completa, bien estructurada y narrada como esta, en la que el amor y el arte tienen un papel fundamental. Christine Cross es, en mi humilde opinión, una de las mejores autoras de romántica en lengua castellana y con la primera entrega de los Marston lo ha demostrado, una vez más, pues el resultado es simplemente soberbio y digno ejemplo de una maestra de las letras como ella. + Leer más |
Lady Arabella Marston se encuentra ya en su tercera temporada y sigue soltera y sin compromiso, aunque no le importa demasiado. Su verdadera pasión es la pintura.
Dispuesta a demostrar que puede ser algo más que una dama, decide presentar su obra, La ninfa del agua, a la primera exposición de verano que tendrá lugar en la Real Academia de Artes de Londres.
Cuando Arabella descubra que le han robado el cuadro, no tendrá más remedio que pedir su ayuda al conde Alexander Harvey, Lord Thornway; un hombre apuesto y recién llegado de Europa, al que no dudará en catalogar como libertino. Sin embargo, pronto descubrirá que su superficialidad esconde un corazón atormentado por el pasado.
La atracción que siente por él, hará que surjan en Arabella muchas dudas. ¿Deberá renunciar a sus sueños y a su pasión por la pintura para escoger el amor?
Solo cuando alguien intente acabar con su vida, comprenderá qué es lo esencial para su corazón.