Hay libros que compramos porque son bonitos. Claro, también para leerlos, pero como hemos mencionado varias veces, comprar un libro no necesariamente implica leerlo. Por ejemplo Finnegans Wake, que nunca sabré para que me la compré. de cierta forma, por su particular edición, Alabardas (2014) es casi un (libro) objeto, casi un recuerdo o un testamento para su autor. Pero también algo más: http://0enliteratura.blogspot.pe/2015/02/alabardas-jose-saramago.html#.VhLUiPl_Okq
|