2001: Una odisea espacial

Aunque aún había muchas comunicaciones, todas ellas corrían a cargo de máquinas, transmitiéndose mutuamente fulgurantes impulsos binarios a una cadencia miles de veces mayor que aquella con que sus constructores, de pensar lento, podían comunicarse.

Era muestra de barbarie destruir algo que no se podía comprender.

El Hombre sabía que no era único en el Universo. Aunque no se hubiese encontrado en millones de años con quienes estuvieron una vez aquí, ellos podrían volver; y si no, bien pudieran ser otros. Todos los futuros debían de contener ya tal posibilidad.

Hal había sido entrenado para aquella misión tan esmeradamente como sus colegas humanos... y a un grado de potencia mucho mayor, pues además de su velocidad intrínseca, no dormía nunca.

estaba acostumbrado a considerar períodos de tiempo muy grandes, pero habían concernido sólo a movimientos de las estrellas y lentos ciclos del universo inanimado. No habían estado implicadas ni la mente ni la inteligencia;eones vacíos en cuanto tocara a las emociones.

Ahora soy un científico experto, lo cual significa que no sé nada sobre absolutamente todo.

sintió las primeras punzadas de una nueva emoción. Era una vaga y difusa sensación de envidia... o de insatisfacción .No tenía la menor idea de su causa, y menos aún de su remedio; pero el descontento había penetrado en su alma, y había dado un pequeño paso hacia la humanidad.

Podemos diseñar un sistema a prueba de accidentes y estupidez; pero no a prueba de malicia deliberada.

Para Hal error deliberado era impensable. Hasta el ocultamiento de la verdad lo llenaba de una sensación de imperfección, de falsedad... de lo que en un ser humano hubiese sido llamado culpa, iniquidad o pecado.

Poole y Bowman podían hablar a Hal como si fuese un ser humano, y él replicaría en el más puro y perfecto inglés que había aprendido durante las fugaces semanas de su electrónica infancia.