El personaje de Sebas es tan bueno, te enamoras de él desde el principio y hace que empatices con todos sus sentimientos, con todo lo que duda, sufre y siente. Entiendes a ambos en cada momento y sufres hasta el final por todo lo que deben esconder cuando solo quieres que se abracen sin miedo. Pero es un romance intenso, que te provoca tantas cosas… También te enseña por un lado lo que sufren los que están bajo una religión, pero tambien los prejuicios que sufren y que debemos ponernos en el lugar del otro y aceptar sus ideales o en lo que creen, no todo es blanco o negro. El final me ha hecho llorar, prometido, porque esta pareja se me ha metido en la piel, en el corazón y en el alma. |