Milky Way Ediciones

Siguientes dos números de esta serie en curso protagonizada por la sexagenaria que, tras la muerte de su marido, decide cumplir su sueño de ser directora de cine.



Al final del segundo tomo nos introdujeron a un nuevo personaje, Sora, un chico sin pelos en la lengua que ya es famoso a pesar de su corta edad y que desea ser director de cine y contar con Kai como actor en sus películas. De entrada Kai no está muy interesado en este asunto, pero participa como extra en uno de sus rodajes por hacerle un favor y cosecha un gran éxito entre el público (sobre todo femenino) por su belleza, y como Kai tiene que pagarse sus estudios decide sacar partido a esa faceta y hacer también de modelo. Por su parte, Umiko tendrá un primer choque con Sora por esa faceta suya tan directa, pero los años le han enseñado templanza y ya en el cuarto tomo Sora quiere colaborar con ella tras haber visto varios de sus trabajos.



En el cuarto tomo el ambiente en la Facultad está algo revolucionado debido a la celebración del Festival de cine independiente amateur al que se presentarán con sus proyectos varios de los personajes. A través de Umiko sabremos la preparación que conlleva llevar a la realidad una película, la importancia de contar o no con presupuesto, etc. Además los compañeros de clase participarán en los proyectos del resto, y junto con las prácticas a tiempo parcial en una productora harán que Umiko esté muy ocupada, tanto que, sin darse cuenta, habrá cumplido el primer año de duelo de su marido.



Por último, la relación entre Kai y Umiko avanzará un paso más cuando ella decide acompañarle a su ciudad de origen para serle de apoyo, puesto que el padre de Kai, un hombre adinerado que no está de acuerdo con su elección de formarse como director de cine, quería verle para exigirle que dejase sus estudios, puesto que su reciente fama le estaba afectando en su trabajo. A Kai le cuesta mucho expresarse pero, aún así, consigue dejarle claro que el cine es su vida y no piensa abandonarlo, menos aún siendo independiente económicamente.



Una serie bastante peculiar que me gusta por las reflexiones que hace sobre el mundo del cine y el planteamiento que tiene sobre la vejez y la idea de que nunca es tarde para cumplir los sueños que uno tiene.