Ediciones B

Fatema Mernissi (1940-2015) fue una escritora, historiadora y socióloga marroquí. Autoridad mundial en estudios del Corán, defensora de los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico y una de las voces más relevantes de la intelectualidad árabe fue Premio Príncipe de Asturias en 2003. Sus obras literarias, estan muy vinculadas a sus vivencias.



Sueños en el umbral es un claro ejemplo de ello. En esta novela la autora nos narra su infancia en Fez en la casa de la familia de su padre durante el protectorado francés de los años 40 del siglo pasado. Y así, con los ojos de una niña veremos cómo era la vida en una casa harén. Pero este no es un harén exótico y un tanto erótico que nos evocan los libros y las películas, sino es un harén de mujeres, madres, esposas, hijas, tías y abuelas que viven dentro de la casa, mujeres imposibilitadas de cruzar solas el umbral que les separaba del exterior. Un mundo dominado por arcaicas tradiciones, el sometimiento a la mujer y su claustrofóbico confinamiento.



De esta forma, a través de la mirada inocente de una niña, nos encontraremos con una serie de relatos plagados de anécdotas, cotidianidades y amarguras, donde se nos despliega la vida de la familia de la pequeña Fatema quien poco a poco va entendiendo el funcionamiento del harén. Y donde solamente los juegos y el poder de la imaginación le ayudarán a afrontar esa vida de confinamiento y a hacer menos penosa su existencia.



La autora tiene una narrativa exquisita y el texto está plagado de historias que nos recuerdan a las 1000 y una noches.

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Los personajes de esta historia son sin ninguna duda lo mejor que vas a encontrar en este libro. Cuando interactuan entre ellos siempre desprenden buen rollismo, hacen que tengas una sonrisa en tu cara.

Lo que sí que creo que baja o pierde un poco es cuando la historia se desarrolla fuera del ambiente de la librería o de sus personajes principales.

La historia de amor de Agnes es quizá la parte que menos me ha gustado.

Un libro donde además se hacen constantes referencias a otras novelas y autores.



En general es un buen libro, no es muy largo (290) y se lee muy rápido.

Bentley Little explora un terror social que se ampara en la pérdida de identidad de una comunidad. El desapego de la cotidianidad es lo que inspira el verdadero miedo en “El Almacén”. Por tanto, no es una novela que se pueda definir como rápida. Está bien construida, de forma sólida y coherente. Quizá me han faltado algunos giros inesperados; que no es que no los haya habido, pero alguno más habría hecho que la historia no me pareciera un tanto lineal. Algo que me ha llamado la atención negativamente es que a pesar de que el autor define a los personajes de forma diferenciada, hay nexos comunes en el comportamiento de los personajes principales que me han parecido forzados y mal ejecutados. Por otra parte, como ya he dicho, es una novela bien construida. No le puedo sacar más pegas.