Alfaguara

Un libro de fantasía demasiado complejo, ese sería el titular.



La historia no es mala, quizá, sería uno de los aspectos más destacables del libro. Pero, la mayoría de elementos que lo conforman suman complejidad sin fundamento.



Está inspirado en cultura africana, lo cual me llamabauchisimo la atención porque me gusta y me atrae. El inicio no está mal, pero llega un momento en el que sentía que la historia no avanzaba a pesar de que sí avanzará. La narrativa continuaba su desarrollo sin aportarme como lector.



Me ha gustado la bientacion. Hay varios personajes cuya evolución y personalidad es característica e interesante, pero como conjunto no puedo decir que haya sido un gran libro.



Además, puede que sea un problema personal mío, pero me resultaba tan arduo recordar el nombre de ciertos personajes que cuando no aparecían en varias páginas tenía que volver atrás para asegurarme. Entiendo que es la dificultad de las nomenclaturas de culturas que no conozco en exceso, pero en otras ocasiones, culturas mayas, aztecas, chinas, japonés, nórdicas... No me ha sucedido como con este libro.



Me da pena porque la historia me parecía interesante pero el conjunto me dejó un sabor agridulce.

Arturo Pérez-Reverte entró un día en una librería y vio una mesa llena de libros de novela negra. Ahí pensó que había quedado al margen la novela-problema y se fijó el desafío de escribir una de esas historias que recuerdan a Agatha Christie. El resultado es El problema fina
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Esta novela es además, quizá, una autobiografía, pero es sobre todo la confirmación de que aquel periodista, ahora de los mejores de las últimas décadas en esta lengua, es verdaderamente un poeta, es decir un novelista al que asiste la pasión, y el don, por la escritura exigente de los que no se conforman con cualquier adjetivo.
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