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Tengo que decir que me ha gustado, leer a Mabel siempre es un placer y viene bien para desconectar.
Esta novela esta contada en tercera persona desde el punto de vista de algunos personajes. Me ha gustado que uno de los personajes de la novela contara la historia de Dubrovnik, además me lo he imaginado.
Es una novela romántica con escenas eróticas sutiles, me he reído por la similitud entre la vaca del chocolate y el personaje en cuestión. Que risa cuando lo leí.
Al principio los personajes tienen un pequeño altercado y no empezará con buen pie, pero después parece que el destino quiere unirlos.
Tiene una pluma ágil y adictiva, si bien me la leí en cinco días fue porque la compartí con otra novela en papel.
Me resultó algo predecible sobre todo en ciertos momentos de la historia.
¿Los personajes son...?
Como os comentaba los protagonistas no comienzan con buen pie. XD Cuando Erika llega a Croacia, hay un problema y por el camino nuestro chico, Alek se encuentra con ella, y bueno tienen un cambio de palabras, bastante divertido.
Erika, es una muchacha que va de viaje de trabajo, la autora nos muestra a una joven con el corazón roto y guardado en una muralla, conocerá a Alek y el destino hará todo lo que sea posible.
Alek, es un hombre que trabaja en el hotel donde se hospeda, es un hombre sencillo, conoce bien dónde vive, y además es guapo. Nos enamoraremos de él.
También está Marta, la amiga de Erika, no os digo más que tiene unos puntos muy buenos.
También hay otro personaje, pero ese no me cae muy bien y su nombre le viene como anillo al dedo.
¿Lo que más me ha gustado?
💓 La historia de Alek
💓 La documentación que ha tenido Mabel, a la hora de conocer la zona.
¿Lo que menos?
💔 A veces es algo predecible.
¿Lo recomiendo?
Sí, es una historia preciosa, de amor, de superación de miedos, de romper murallas, y sobre todo de dar una oportunidad a todo. 100% recomendable.

Género: Sobrenatural, fantasmas, novela gótica contemporánea, inmigración

En Linghun encontraremos un pueblo encantado llamado HOGAR. En sus casas es posible volver a reunirse con los seres queridos que han fallecido.

Es una obra breve pero intensa. A priori puede parecer una historia sencilla pero es una historia que deja poso y remueve.

Ai Jiang es capaz de darle una vuelta de tuerca al género de las casas encantadas y, de paso, nos hace reflexionar sobre la manera de vivir el duelo, de cómo afrontamos la muerte y lo poco preparados que estamos emocional y socialmente para lo único que sabemos que sí o sí va a ocurrir. A través de está historia, la autora también trata otros temas como los lazos familiares, la inmigración y critica fuertemente el capitalismo.

Es tan breve que explicar cualquier cosa sería destripar. Es mejor ir a ciegas y encontrarse con lo que nos explica la autora de frente, para que el impacto sea mayor.

El libro se compone además de la historia principal de dos relatos que me han encantado, pese a su brevedad los he encontrado muy potentes también.

Sin duda una de esas obras que siento que recordaré durante mucho tiempo y no puedo más que recomendar que la leáis.

Aunque pueda parecerlo, no es una obra de terror, así que es apto para miedicas.

RESEÑA
LA REPUBLICA DEL DRAGÓN
¡Hola familia!
Segundo libro de la trilogía de fantasia adulta de Kuang. Ha sido un viaje increíble.
La ambientación, los personajes principales y los secundarios son increíbles en todos los aspectos.
Un libro donde las batallas y peleas incluso personales toman mucha más fuerza. Nuestros chicos tienen que empezar a tomar decisiones sobre su futuro y no siempre el camino fácil puede que sea el mejor.
Los personajes no están creados para amarles incondicionalmente en todo momento, sino que de vez en cuando les arrancarían las cabezas a todos.
Un final de infarto para seguir la dinámica del libro, estoy deseando que Hidra nos traiga la tercera parte.
¿Lo habéis leído?
Os leo en comentarios

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Relato corto que tenía pendiente y, para ser sincera, se ha quedado en poco.

Trata sobre encuentros casuales, infidelidades que se producen fuera del ambiente habitual y que en el protagonista no calan hasta que conoce a la dama que da título al cuento.

Esta narración breve habla sobre el inicio de un sentimiento que no se busca, pero que aparece y perturba una vez anclado, hasta el punto que ya no se puede controlar.
Supongo que cuando fue publicado, en aquellos años, un relato de estas características daría de qué hablar. Hoy en día peca hasta de inocente.
Enlace: https://instagram.com/los.li..

Esta antología se inicia con un cuento no demasiado memorable de E.T.A. Hoffmann «El plato o una historia de fantasmas». El fantasma aquí es invisible y se aparece en forma de plato que se mueve solo como si fuera llevado por alguien. Esta visión del plato con movimientos autónomos enloquece a los que la contemplan.

«Los agujeros de la máscara» de Jean Lorrain es una pesadilla fantasmagórica provocada por el consumo de éter. El drogadicto se ve a sí mismo disfrazado de carnaval y comprobando que bajo la máscara de los asistentes a la fiesta no hay nada. Ni tampoco bajo la suya al mirarse al espejo: Sentía hundirse mi razón en el espanto; ¡lo sobrenatural me envolvía! ¡La rigidez, el silencio de todos aquellos seres con máscaras! ¿Qué eran? ¡Un minuto más de incertidumbre incertidumbre y sería la locura! No aguantaba más y, con la mano crispada de angustia, avanzando hacia una de las máscaras, levanté bruscamente su cogulla. ¡Horror! ¡No había nada, nada! Mis ojos despavoridos sólo encontraban el hueco de la capucha; el traje, la esclavina, estaban vacíos. Aquel ser que vivía sólo era sombra y nada. Loco de terror, arranqué la cogulla del enmascarado sentado en la silla vecina: la capucha de terciopelo verde estaba vacía, vacía la capucha de las otras máscaras sentadas a lo largo del muro. Todos tenían rostros de sombra, todos eran la nada. ¡Si yo también era semejante a ellos, si yo también había dejado de existir y si bajo mi máscara no había nada, sólo la nada! Corrí ante uno de los espejos. Un ser de sueño se erigía ante mí, encapuchado de verde oscuro, coronado de flores de lis negras, enmascarado de plata. Y aquel enmascarado era yo, pues reconocí mi gesto en la mano que levantaba la cogulla y, boquiabierto de espanto, lanzaba un enorme grito, pues no había nada bajo la máscara de tela plateada, nada bajo el óvalo de la capucha, sólo el hueco de tela redondeada sobre el vacío: estaba muerto y yo…
—Y tú has vuelto a beber éter —gruñía en mi oído la voz de De Jacquels—. ¡Curiosa idea para distraer tu aburrimiento mientras me esperabas!…»

«Efectos de un sueño interrumpido» de Luigi Pirandello es un interesante relato sobre la materialización del personaje de un cuadro en un sueño. Tiene un punto humorístico final al criticar la simpleza de considerar alucinación cualquier acontecimiento inexplicable: «Qué gracia me hacen todos esos caballeros, hechos y derechos, que ante un acontecimiento inexplicable, enseguida encuentran una palabra que no significa nada pero que les tranquiliza. ¡Alucinaciones!». De los mejores de la antología. Un 9.

«El extraño visitante de Eveline» de Miss Braddon es uno de los mejores relatos de la colección. El vengativo fantasma de un aristócrata muerto en un duelo se aparece a la esposa de su matador hasta ocasionarle la muerte. No se puede contar mejor esta historia oscura y misteriosa esta venganza de ultratumba. Esta Miss Braddon es una escritora victoriana a descubrir: hoy está totalmente olvidada aunque fue muy exitosa en su época. Un 9.

Considerar «El viejo Antille» de Ramuz un cuento de fantasmas es entender esta tipología de cuentos en un sentido muy amplio. Es más bien un extraño cuento costumbrista en que un viejo que se ha quedado ciego cuenta a retazos la historia de un cadáver aparecido tras el deshielo de un glaciar cincuenta años después de su desaparición: «—Fue el verano pasado, porque hizo bueno todo el mes de julio y todo el mes de agosto. Lo encontraron justo al final del glaciar, y es que el hielo se había retirado. Lo había dejado allí.
Y seguía contando:
—Hacía cincuenta años que había desaparecido. Y cuando su hijo vino para reconocer el cuerpo, ¡pues bien, su hijo era más viejo que él! Porque el padre no había cambiado, no había cambiado ni un pelo, conservaba todo el cabello y su bigote seguía negro, no se había podrido, y la tez fresca... Entonces, cuando su hijo llegó —tiene mi edad, la barba toda blanca, lleno de arrugas en la cara y en el cuello.El padre parecía el hijo y el hijo parecía el padre, y estaba allí mirando, y nosotros le mirábamos, y comparábamos... Encorvado, el hijo, y cojo, y pequeño, se apoyaba en un bastón; el otro, un buen muchacho, todavía joven, tendido boca arriba como si estuviera durmiendo.» Esta impresionante narración se enmarca en un cuadro costumbrista. También encontramos una curiosa descripción de las almas (almas en pena o fantasmas): «Salen así, cada una a su vez, de su agujero. Son blancas. Son como mujeres en camisón. Ligeras. Se estiran, se elevan, se balancean un poco ¿Qué otra cosa podían ser? Al principio se quedan por lo bajo reposando con los pies en la superficie del hielo, después se ponen en movimiento, se desplazan hacia los lados. Son blancas sobre el azul y el verde, después sobre el gris y sobre dl negro; y a medida que anochece se van acercando unas a otras. Forman un grupo que va y viene, sube hacia nosotros y vuelve a bajar; entonces se oye un ligero ruido, como el viento: son sus lamentos. Un ruido como cuando entra una ráfaga por la chimenea: significa que no están contentas…»

«Adrienne Buquet» de Anatole France me parece uno de los mejores de la colección. Para mí es un 9. Nos relata un caso de aparición del fantasma de un vivo. Tiene un entrañable carácter costumbrista que incorpora lo extraordinario en la cotidianidad de una sencilla pareja burguesa.

«Shtoss» de Lermontov es un relato inacabado lleno de fascinación. Un pintor amargado oye una voz interior que le ordena dirigirse a una dirección concreta y le da un nombre (el que da título al relato). El pintor obedece y, al llegar, encuentra vacía la casa en cuestión solo habitada por un inquietante retrato. Se decide a alquilar la casa y empiezan a sucederle apariciones fantasmales del personaje retratado que le incita a jugar a los naipes.

«La mendiga de Locarno» de Heinrich von Kleist es un cuento de fantasma vengativo mas bien anodino y poco memorable. La mendiga, alojada por un ama de llaves compasiva en una sala del palacio de un marqués, es echada por éste cuando la descubre y muere de una caída. Tras esta muerte en esa sala se oye siempre a medianoche, cuando falleció la mendiga, los ruidos de los pasos y el desplome de la mendiga. El marqués arruinado no consigue deshacerse del palacio y acaba muerto en la sala donde falleció la mendiga, víctima de un incendio provocado por la vela que portaba: «el marqués ha tomado una vela y, harto de la vida, ha prendido fuego al edificio revestido de madera. En vano intentaron entrar en el palacio para salvar al infortunado, que ya había muerto de la manera más atroz. Todavía hoy pueden verse sus blancos huesos, reunidos por la gente del lugar, justo en el rincón donde yacía la mendiga de Locarno antes de que él le ordenase levantarse.»

«Angeline o la casa encantada» de Émile Zola es una parodia del género: versión realista y humorística del cuento de casa encantada con historia trágica. Consigue cautivar la atención de principio a fin: brillante. La decepción realista viene al final. Un 9.

«La habitación perdida» de Fitz-James O´Brien es un extraño cuento barroco. Digo barroco porque su estilo es recargado, lleno de adjetivos, la mayor parte de las veces cada sustantivo lleva adheridos dos adjetivos. Nos cuenta en primera persona cómo un extraño personaje solitario que vive en una extraña habitación, sale a tomar el aire y cuando vuelve la encuentra ocupada por seis personajes: tres bellas mujeres y tres enmascarados que celebran un festín, parece que caníbal. Le ofrecen las raras viandas y él las rechaza y exige que abandonen su habitación, que, por otra parte, se encuentra muy cambiada. Acaba jugándosela a los dados y pierde… ¿Es todo una alucinación provocada por el opio como en el relato de Lorrain? Recuerda al relato «Los agujeros de la máscara» por el tono desquiciado. No me ha gustado demasiado. Un 6.

«El Espectro Del Señor De Narbona» de Emma Perodi forma parte de la colección de cuentos infantiles “Le novelle della nonna (Cuentos de la abuela)” aunque su lectura es también disfrutable por cualquier adulto. La entrañable abuela Regina nos cuenta un aterrador cuento de fantasmas muy clásico. Tras una terrible batalla entre güelfos y gibelinos en la que participó incluso “ese tal Dante, que viajó, Dios nos libre, al infierno, y lo contó después en poesía ... quedaron montañas de cadáveres con las que los cuervos se dieron buenos festines; y la gente de aquí tenía tanto miedo a acercarse a aquel campo de muerte, que todos aquellos que tenían que ir a Florencia o a Arezzo preferían dar un gran rodeo antes que pasar por el camino principal.” “El señor de Pratovecchio era un tal Guido Selvático, el cual aseguraba no conocer el miedo. De día y de noche, iba solo a caballo por los bosques, atravesando los lugares más peligrosos, y riéndose de todas las cosas que infundían temor a cualquiera.” Este Selvático acepta el reto de cabalgar sobre el campo de cadáveres diez veces esa noche. Esa “proeza” le traerá problemas especialmente de insomnio y de visiones fantasmales. La forma de satisfacer al más importante de los fallecidos, que da título al cuento, ocupa el resto del relato. Los huesos deben ser sepultados bajo tierra y honrados debidamente. El respeto a los muertos y la creencia popular en las almas en pena está en la base de este maravilloso cuento.

«Las cruces peregrinas» de Georges Eekhoud tampoco es un cuento de fantasmas tradicional sino más bien una anécdota macabra llena de humor negro. Nos cuenta que en el cementerio de los colonos solo hay doce cruces, ni una más. «Cada vez que hay una muerte el enterrador desarraiga la cruz del más veterano de los últimos doce muertos y la vuelve a plantar sobre una nueva tumba anónima…¡Cruces erráticas, cruces en pena! Recorren la hechizada landa como exploradores, o como reos paseando por el patio o dando vueltas uncidos a la rueda del molino. El campesino las ha bautizado con el sugerente nombre de Cruces Peregrinas.»

«Vivo» de Gustav Meyrink es un extraño cuento esotérico que no acabo de entender sobre la posibilidad de la inmortalidad. Según el narrador la clave de la vida eterna es la siguiente: «Si el ser humano quiere escapar de la muerte, entonces no deberá aguardar ni esperar nada.» Nos presenta la idea del doble que vive a costa nuestra una vida placentera (curiosa idea). Destaco esta frase: «…todo el universo está impregnado del vapor pestilente de la muerte de un presente que apenas acaba de nacer. ¿Quién no ha sentido nunca esa debilidad nerviosa que nos atrapa cuando estamos en la sala de espera de un médico, un abogado o una oficina? Lo que llamamos vida no es más que la sala de espera de la muerte. De pronto, me di cuenta en ese preciso momento de lo que es el tiempo: nosotros mismos somos imágenes hechas de tiempo, cuerpos que parecen ser materia pero que no son otra cosa que tiempo coagulado.» Frases así te dejan pensando. No es un cuento de fantasmas clásico sino más bien filosófico y esotérico.

«La historia del fantasma novato» de H.G. Wells es, como hace esperar su título, un cuento humorístico. Encontramos un diálogo con un fantasma débil y apocado y su dificultad para pasar al otro lado, en lo que le ayuda con pases mágicos el interlocutor (miembro de un club inglés). No consigue descubrir el narrador los misterios del otro lado: «Era demasiado egoísta y distraído para darme una idea clara sobre la clase de lugar, de región que se extiende al Otro Lado de las Cosas.» Al contar esta historia a sus amigos, le incitan a repetir los pases y desaparece de este mundo él mismo, falleciendo.

Como nos tiene acostumbradas Rolly en sus historias contemporáneas, es una novela de personajes; en este caso, el centro es el segundo hermano de los Becker, vemos su día a día, sus problemas y cómo se relaciona a nivel familiar, amoroso y amistoso. Me ha gustado mucho descubrir los inicios de Jake, al que conocí en la trilogía «Amor y virtud» (esta es una precuela). Es un personaje muy complejo al que, a mi parecer, es muy difícil no cogerle cariño y querer con todas tus fuerzas que la vida le vaya bien —el pobre tiene muy mala suerte—. Entre las personas que lo acompañan en sus andanzas tenemos un poco de todo, desde la adorable Rachel y la maravillosa (y muy querida por mi parte) Arabia hasta el odioso Derek. Pero, sin duda, la que más presencia tiene es Beth, una animadora que quiere ser cantante y con la que comparte una pequeña trama amorosa.

Una novela costumbrista con su buena ambientación en una universidad deportiva de Estados Unidos de principios de los 80, su parte de drama y mucha música que he disfrutado enormemente.

Comparto al 100% la opinión de Maz. E. Castillo que se encuentra en la cubierta: «Rolly consigue convertir lo cotidiano en una novela veraz sobre el crecimiento personal».

No es necesario haber leído la trilogía para leer esta historia (y viceversa), pero ya adelanto que una te llevará a la otra porque querrás saber más de esta gente.

A pesar de estar englobado en el romanticismo tardío Jules Barbey d'Aurevilly cumple con el prototipo de escritor romántico del XVIII/XIX. No solo llamaba la atención por su indumentaria, también por una obra literaria cuya estética estaba distanciada del panorama artístico ilustrado. Lejos de las corrientes estilísticas clásicas su escritura derrochaba misterio y pasión. 𝘓𝘢𝘴 𝘥𝘪𝘢𝘣ó𝘭𝘪𝘤𝘢𝘴 (un conjunto de seis relatos de pasiones y de crímenes) es un claro ejemplo.

En cierta medida, estos relatos me recordaron a los cuentos de Edgar Allan Poe. Estoy seguro de que el autor bebió de su influencia a la hora de narrar las historias. Su estética (aunque mucho más comedida y realista que la del autor estadounidense y sin llegar a caer en lo sobrenatural) rezuma un estilo provocador, oscuro y misterioso.

El papel de la mujer es muy importante aquí. Son enigmáticas, puede que hasta imaginarias, súcubos del inframundo. Son fuente de seducción, de venganza y de violencia y, a la vez, objeto de las pasiones más exaltadas y de la admiración del hombre (reflejado siempre como el típico dandi burgués y refinado). Como lectores nunca nos sumergimos dentro de sus pensamientos y esto nos conduce hacia un final inesperado.

Aunque no he admirado todos los relatos por igual si que he apreciado bastante el lenguaje satírico y distante que tiene el narrador a la hora de mostrar unos hechos que, en cualquier otro caso, podrían resultar trágicos y violentos, casi rozando los límites del terror. Yo destacaría La venganza de una mujer, La Felicidad en el crimen y La cortina carmesí.

Menuda sorpresa agradable me he llevado con este libro. Al fin un libro de terror que, aunque no me haya hecho pasar miedo, sí me ha hecho pasarlo realmente mal, y eso ya es mucho decir.

Si te animas a leer este libro, encontrarás tres cuentos, tres historias que no te dejarán indiferente. La prosa de Marina me ha gustado mucho, aunque en algún punto, para remarcar exactamente lo que quiere hacer sentir al lector, se me ha hecho ligeramente repetitiva.

La primera y la última historia son las que más me han gustado, aunque la segunda no deja de ser muy inquietante también. La primera, porque al ser el protagonista un niño pequeño no puedo evitar empatizar y sentir miedo junto a él y la última por quién narra la historia.

No quiero desvelar mucho más. Como bien sabéis, soy de esas personas que se lanza a leer las cosas sin tener ni idea de dónde se mete, y gracias a eso me he llevado una grata sorpresa que no quiero destripar.

Este libro ha sido mi primera toma de contacto con la autora, pero os aseguro que no va a ser la última. Sin haber leído nada de ella, ya tenía en mi biblioteca dos libros suyos, y espero que en breve entre el tercero. Me recomendaron bien su obra.

Si os gusta pasarlo mal leyendo, animaos con este libro. Lo disfrutaréis.

Segunda parte de la trilogía de La panadería de la isla de Jenny Colgan.
Polly, nuestra protagonista es feliz con su vida, vive en un faro con su novio, tiene por mascota un frailecillo y trabaja en una panadería con encanto en un pueblo pequeño. Parece que todo va sobre ruedas hasta que todo se empieza a torcer cuando aparece un visitante inesperado y Polly ve peligrar su vida.
Creo que este libro no está traducido al español y es una pena porque este tipo de libros feel good son geniales para desengrasar entre lecturas más intensas.
Me gusta mucho Jenny Colgan, creo que es mi autora favorita de este género (junto con Mónica Gutierrez), y aunque me gustó más La pequeña panadería en la isla (este sí que lo tenéis en español), os recomiendo mucho este libro también.
¿Soléis leer feel good?¿Cuál es vuestra autora favorita?

Una obra muy interesante en la que se tratan temas peliagudos como el acoso escolar, desde una perspectiva muy peculiar. La obra tiene un dibujo muy bonito, al mismo tiempo que intrigante lo cual acompaña muy bien la tónica de la historia. Un shojo oscuro que merece la pena leer.

Una historia que te mantiene enganchada de principio a fin, independientemente de las pinceladas románticas.
En la misma encontramos misterio, violencia, fantasía y acción, muy bien hilado con elementos históricos de la China imperial. Nuestros protagonistas, siendo polos opuestos le dan a la historia una pincelada de humor muy agradable.

Empecé por el segundo libro. Este es el segundo libro de la protagonista Molly. Por mi experiencia se puede leer sin antes haber leído La camarera pero recomiendo, para conocer mejor a esta entrañable protagonista, comenzar leyendo el primer libro.
El misterio a resolver es sencillo acercándose a una novela cozy crime, amable y acogedora.
La narrativa es buena y me ha gustado los mensajes tan positivos y llenos de enseñanza de la abuela de Molly.
Ahora que he conocido a esta dulce y diferente protagonista, siento que tengo que seguir leyendo los libros que vaya a publicar Nita Proste, pero sobre todo leer quiero leer el primero, La camarera.
Es una lectura recomendada para pasar un buen ratito.

Cuando un libro está bien escrito y está bien traducido es una auténtica delicia.
En esta novela se mezclan muchas modalidades literarias.
Hay que tener en cuenta que es de las primeras obras de Rushdie. De hecho es anterior a su crecimiento mediático.
Podemos encontrar surrealismo (y lo contrario), crítica social, datos históricos, crónica cultural, sarcasmo sutil...
Todo ello con un uso del lenguaje exquisito. Traducirlo no ha debido de ser nada fácil y creo que la traducción cumple con el reto que supone. Incluso he conocido palabras en castellano que no conocía.
Estoy totalmente de acuerdo con una reseña que compara a Rushdie con Swift, Voltaire, Sterne...
Y que la novela es inclasificable (en el mejor de los sentidos) también lo creo.
Estoy deseando seguir leyendo a este autor.
Eso sí, no es para todos los públicos ya que no la valorarán lo suficiente quien no quiera esforzarse un poco en seguir el hilo y el sentido de la historia y prefiera las construcciones lingüísticas simplonas y las historias facilonas que desbordan los estantes de librerías hoy en día.

Una novela con un toque paranormal que hay que leer con la mente abierta porque se escapa al thriller que estamos acostumbrados a leer.

Un thriller rural, ambientado en una Galicia de tradiciones, mitos y leyendas.

El ritmo de lectura es bueno desde el principio adentrándonos en una perfecta ambientación que te invita a recorrer esas lugares. Hay escenas en las que nada no parece ser lo que parece, el autor juega con nuestras mentes incluyendo elementos paranormales y terror psicológico.

La trama en algunos momentos me resulta pesada, desde los primeros capítulos se consigue empatizar con la protagonista principal, con su dolor y con sus motivos para tomar las decisiones que toma. Pero conforme avanza la lectura, en algunos momentos parece dejar de lado la trama policial llevándolo todo a un terreno más emotivo y sentimental.

A pesar de la contundencia que contienen sus páginas se lee muy rápido. Es mi primer contacto con el autor, al que le tenia muchas ganas y el que no me ha defraudado.

En cuanto al final, he necesitado un par de días para asimilarlo. No porque no me gustara, sino porque en parte me ha dejado un sabor agridulce, me ha sorprendido aunque es la manera perfecta para hilarlo todo y cerrar esta novela con maestría.

El libro que he leído en 2024 que menos me ha gustado: En agosto nos vemos.
Odio las infidelidades, y no se si por no haberme sentido identificada con la protagonista no he conseguido entrar en la historia de pleno.
Tampoco he entendido el final (que alguien me lo explique, por favor)
Gabo no publicó esta historia en vida y ahora entiendo el por qué.

Pues qué quieres que te diga, a mi este libro me ha flipado, al principio te quedas un poco como "ah, esto es todo?” pero poco a poco vas descubriendo la historia y te va sorprendiendo, de principio a fin.
Me ha dado mucho asco y a la vez me ha encantado leer algo así. También me ha gustado mucho la incorporación del personaje de Reyes, visibilizando el colectivo Queer.
Me da mucha pena el final, porque creía que iba a haber algún bollodrama entre dos personas que al final no se ha dado, cosa que me hubiera encantado.

Los dos amores de mi vida es una novela ágil y muy fácil de leer, con una pluma preciosa y una trama que te mantiene pegado a las páginas del libro.

La novela cuenta la historia de Emma Blair, una mujer que de un día para otro se ve envuelta en un dilema muy difícil de resolver. Nuestra protagonista, que perdió a su marido Jesse en un accidente de avión y prometida con su nuevo amor Sam, recibe la llamada de su marido diciendo que está vivo y que vuelve junto a ella. Emma, que ya había rehecho su vida junto a Sam y con planes de boda, ve su corazón dividido en dos y su vida da un vuelco tras recibir la noticia.
Así, seguiremos a Emma en sus decisiones, conoceremos la relación que tenía con cada uno de los chicos y sufriremos por conocer su decisión.

Los dos amores de mi vida es una novela romántica que me ha encantado. He amado a cada uno de los personajes principales, con sus luces y sus sombras, ya que me han parecido muy reales y que perfectamente podrían existir en la vida real. Acompañar a Emma en su vaivén de emociones ha sido maravilloso a la par que sufrido, ya que resulta muy fácil meterse en su piel, empatizar con sus sentimientos y la decisión que tiene que tomar se te hace verdaderamente complicada a ti también.

El desarrollo de la trama, su final y el porqué de su decisión me han parecido de lo más acertados. El final me ha encantado y creo que es el que esta novela merecía, independientemente de si eres team Jesse o team Sam. Particularmente, aunque me encantan ambos, he de reconocer que tenía uno favorito.

En conclusión, es un libro que me ha encantado, he disfrutado mucho y que no puedo dejar de recomendar a cualquier persona amante de la romántica o no. Creo que, aunque la romántica no sea tu género preferido, está tan bien llevado que te puede gustar mucho.

Probablemente mi libro favorito de Carmen Mola hasta la fecha. No quiero decir mucho porque me gustaría no desvelar nada, si has llegado hasta esta reseña te recomiendo que pares de leer, tanto estas como otras, lo mejor de Carmen Mola para mí es leer sus libros sin tener ni idea de por dónde va a tirar el argumento, es la única forma de que no haya ni un solo momento en el que no deje de sorprenderte.
Es un libro bastante duro que no recomiendo para nada leer a madres que acaben de serlo.

Es el primer libro que leo de este autor, y tengo ganas de leer más de él. Es una novela de fácil lectura, sin grandes descripciones y sin profundizar en los personajes, excepto en el protagonista. Y se agradece, porque en una novela tipo quien-lo-hizo, el lector quiere avanzar para descubrir al asesino. La trama me ha enganchado desde la primera página, y he dudado de todo el mundo. Lo único ha sido el final, que no me ha impactado y el suceso paranormal me ha desubicado y no lo he entendido en este tipo de novela. En resumen, es una novela perfecta para leer en verano, con mucha intriga y algún toque de humor.

La verdad es que quiero empezar mi reseña diciendo que a pesar de todo lo que voy a poner a continuación, El cuco de cristal me ha encantado.
Al principio me ha parecido algo lenta, me ha costado un poco entrar en la historia, cosa que hasta ahora no me había pasado nunca con Javier Castillo, que siempre había conseguido que me enganchase a sus libros desde la primera página.
Pero en el momento en el que te enganchas… olvídate, porque ya estás perdido y no vas a poder dejar de leerlo.