El Señor de los Anillos I: La comunidad del anillo de J. R. R. Tolkien
Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que se nos ha dado.
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El Señor de los Anillos I: La comunidad del anillo de J. R. R. Tolkien
Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que se nos ha dado.
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El sentido de un final de Julian Barnes
La vida no es solo una suma y una resta. Es también la acumulación, la multiplicación de pérdidas, de fracasos.
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El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro
El mejor lugar para guardar secretos es dentro de uno mismo.
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La casa en el mar más azul de TJ Klune
Hasta los más valientes tienen miedo a veces, pero no permiten que ese miedo se convierta en lo único que conocen.
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El monstruo de Londres. La leyenda de Jack el Destripador de Gabriel Antonio Pombo
Atendiendo al dato objetivo de que todas las mujeres asesinadas eran caucásicas y europeas, Jack posiblemente habría sido un hombre de piel blanca y de origen europeo, pues a menudo los victimarios en serie optan por cazar presas dentro de su propia raza y grupo étnico.
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La catedral del mar de Ildefonso Falcones
Aprende a usar la libertad que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar. Sólo a ti te corresponde decidir.
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Hielo de Anna Kavan
Era evidente que él la consideraba de su propiedad. Yo consideraba que me pertenecía a mí. Entre ambos, ella quedaba reducida a la nada...
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Revolución de Arturo Pérez-Reverte
¿Pa qué traer criaturas inocentes a este mundo, donde falta pan y sobran balas?
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Pablo Goncalvez y los crímenes de Carrasco de Gabriel Antonio Pombo
Según la versión que en un primer momento proporcionó Pablo Goncalvez a la policía y al juez de esa causa -Dr. Rolando Vomero-, la vio desde la ventana de su residencia y, cediendo ante un abrupto impulso, salió a la calle a abordarla. La excusa: la abuela del victimario estaba "enferma", había sufrido un repentino "infarto", se encontraba desmayada y no reaccionaba. El nieto necesitaba auxilio urgente, y la solidaria chica aceptó acompañarlo presurosa. Una vez dentro de la casa, su vecino le habría pedido que tomara el teléfono a fin de comunicarse con la emergencia, mientras él subía al segundo piso para "reanimar" a la anciana. Cuando la joven intentó realizar la llamada resultó agredida por la espalda y, al cabo de un desesperado forcejeo, terminó siendo reducida a través de una férrea maniobra de sofocación manual que le hizo perder la consciencia. Acto seguido, su ofensor le colocó una bolsa de nylon en la cabeza y la ató a su cuello, asegurando de esa forma el óbito. |
Campos de gloria: Atila desafía al Imperio romano de Pedro Santamaría Fernández
La gente temerosa, se agolpaba ye rezaban a ese dios carpintero que, de tanto trabajar la madera había muerto clavado en ella.
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Océano de Alberto Vázquez-Figueroa
La abuela Encarna lo dijo siempre: «Familia es aquélla donde todo es de todos... Lo demás son gente arrejuntada.» |
Una librería en Berlín de Françoise Frenkel
Es deber de los supervivientes rendir testimonio con el fin de que los muertos no sean olvidados ni los oscuros sacrificios sean desconocidos.
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Misterio en el Caribe de Agatha Christie
No es la gente que habla constantemente de acabar con su vida la que llega al suicidio. Quienes proceden así hallan normalmente en eso una válvula de escape y no pasan de ahí.
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La Vida Secreta de Las Abejas de Sue Monk Kidd
Desde que esos hombres le pegaron, su cara reflejaba amargura y cansancio y sus ojos estaban apagados como si los golpes la hubieran dejado sin luz.
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El conde de Montecristo de Alejandro Dumas
Sólo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad. Es necesario haber deseado morir para saber lo bueno que es vivir.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Si aquellos a los que amamos nos visitan en nuestros sueños, aquellos que nos atormentan casi siempre acuden a nosotros en nuestro despertar.
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Alta fidelidad de Nick Hornby
Siempre me doy cuenta de las cosas con retraso: el pasado se me da muy bien, no el presente. El presente no lo puedo entender.
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