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Mal que no tiene cura quererlo curar es locura.

-Es porque vives solo. Si pasas mucho tiempo sin hablar con nadie, es normal que no te salgan las palabras cuando vas a hacerlo.

Se te acumulan en la garganta.

Yo la quise, pero no me caía bien. No me gustaba pasar tiempo con mi madre. Ella se sentía una ruina abandonada y esperaba la demolición.

Cada visita a otra casa, cualquier casa, parecía una excursión al mundo de la dicha ajena.

La casa decía por fuera 'boarding home', Pero yo sabía que sería mi tumba. Era uno de esos refugios marginales a donde va la gente desahuciada por la vida.

Si lo tuviera que definir con una palabra sería "Adictivo".

A Federico lo mató la envidia. España es un país donde los frutos de la fama están envenenados

La pena es una grandísima ladrona. Si no andas con cuidado, te lo quita todo.

No sé si eres un portador de luz o eres una maldita antorcha andante, solo sé que cuando estás a mi lado no tengo miedo a la oscuridad y que podría pasar por un pasillo repleto de sombras si me coges de la mano.

Porque a veces deseamos un imposible, soñamos con retroceder en el tiempo y cambiar sucesos que son inamovibles.

....Quizá no haya nada tan extenuante como vivir bajo la tiranía sensual de una belleza fija, detenida en el tiempo....

Porque es más fácil herirnos y culparnos que aceptar que tal vez no somos tan dueños de todo lo que nos rodea, que hay estímulos, hechos, que escapan a nuestra autonomía, a nuestro entendimiento, a nuestros deseos.

No apuestes por nadie, chica de la lluvia. Ni siquiera por mí. Tu felicidad debe depender de ti y de nadie más y ya no hablo de parejas, sino también de amistades y familiares.

La felicidad, como la tristeza, es solo un estado. Puedes crearla si crees en ella.

El pasado siempre tiene una lección que enseñarnos.

Esto estaba así cuando llegué, fue un error, no murió nadie...

"Aquello que desee tú corazón, nunca lo abandones si no lo has concluido "

«¿Libertad? ¿Y para qué la quiero? La felicidad consiste en amar, en desear lo que ella desea y pensar lo que ella piensa, es decir, en no tener libertad ninguna. ¡Eso es la felicidad!».

Aquí hemos tenido un verano muy agradable, con más turistas de los habituales, incluyendo masas de jóvenes que acuden en peregrinación a Carnaby Street. Los observamos desde una distancia prudencial, aunque debo decirte que a mí más bien me gustan los Beatles. ¡Si sus fans no gritaran tanto...!

Me voy y le dejo en paz. O en guerra, porque con usted no se sabe.