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Para que nuestro mundo cambie a mejor es imprescindible que se difundan grandes ideas. Y para que las ideas se difundan, deben ser fáciles de entender.

Necesita que la vida le duela. Cuando te duele es que ese algo te importa.

El mal que me hacen no me daña; el mal que yo hago sí me daña

Así que pensaron menos y confiaron más en la vida.

La vida, cualquier vida dura muy poco. Pero si has conseguido ser feliz, al menos un instante, habrá valido la pena vivirla.

La verdad es algo que arma el destino, no es otra cosa que un capricho del azar. En cambio, la mentira es más humana: la fabrica el hombre, está hecha a su medida.

De repente piensa en el miedo como en un óxido que socava todo hasta las convicciones de hierro. Lo corroe todo, lo derriba todo.

La suerte, a veces, hay que agarrarla por el pescuezo.

Cuando está vestido es una persona, pero sin ropa se muestra tal como es, los años de podredumbre se ponen de manifiesto en su piel, la carne habla de su pasado, de depravación y corrupción.

Es demasiado joven aún para saber que la felicidad no puede vencer a nada, que es demasiado frágil, que es derrotafa siempre.

Criar hijos era una serie de adioses, uno detrás de otro.

Una mujer no puede hacerte daño de la misma forma

dos veces.

[...] uno creía en las cosas porque necesitaba creer, lo que uno creía no tenía valor propio, no tenía función.

Somos todos lo mismo, ya sabe, ésa es la broma.

Ese punto de vista lo comprendo. Es primitivo, negativo y muy estúpido; pero es un punto de vista, existe.

Sabe que su obligación es odiarlo. Pero el odio se parece mucho al amor: tampoco puede elegirse.

Este otro flaquito le echó la sal...

Este el aceite...

¡Y este gordo pícaro se lo comió!

¿Pescas el fondo social del asunto?

Y en ese momento se acordó del experimento nazi en África. La sangre se detuvo en sus venas, titubeó, y siguió la marcha. (cap. 1)

— ¿Nunca has querido tener un amigo? — quiso saber.

— No lo sé. Tener un amigo podría ser divertido, supongo, pero creo que el mundo que se esconde en mis libros es más divertido que el real.

Se supone que tienes el mundo a tus pies, un puñado razonable de tiempo por delante y tantos sueños por cumplir que no puedes perder un minuto pensando en qué ocurriría si todo se fuese al traste. […] La muerte puede aparecer en cualquier momento: un accidente de coche, un atraco a mano armada, una caída tonta limpiando los armarios altos de la cocina o un resbalón bajando las escaleras.