Sacrificio a Mólek de Åsa Larsson
Llega el invierno a todas velocidad. La tormenta levanta la nieve contra las paredes de las casas, vapulea a todos los que han tenido que salir a la calle, les muerde la cara y los tira al suelo. Da igual si se quita la nieve, el viento la vuelve a poner en las calles. Se camina con dificultad y hay poca visibilidad. |