La guerra de los pobres de Éric Vuillard
Hicimos una expeditiva irrupción en la ciudad, la conquistamos y matamos a cuantos hombres se hallaban allí, saqueamos la ciudad y, de tal suerte, con la ayuda de Dios, alcanzamos dicho día la victoria y el triunfo, del que debemos con razón dar gracias al Todopoderoso con la esperanza de haber cumplido y ejecutado una buena obra. Hubo cuatro mil muertos.
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