Lo que le falta al tiempo de Ángela Becerra
Una sed aparecida de golpe que le secaba la garganta y la estrangulaba. Una hambre nueva jamás sentida que no rugía en el estómago sino en el alma.
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Lo que le falta al tiempo de Ángela Becerra
Una sed aparecida de golpe que le secaba la garganta y la estrangulaba. Una hambre nueva jamás sentida que no rugía en el estómago sino en el alma.
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