Dientes blancos de Zadie Smith
Involucrarse llevaba mucho tiempo, era algo que tiraba de uno como la arena movediza. [...] Involucrarse no era bueno ni malo. Era solo consecuencia de vivir, consecuencia de la ocupación y la inmigración, de los imperios y de la expansión, de una estrecha convivencia... Uno se involucra y tiene que andar un largo camino para desinvolucrarse.
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