La policía de la memoria de Yoko Ogawa
- Si permaneces a mi lado, no tiene por qué pasarte nada de eso. Aquí estás a salvo. ¿No te das cuenta? Este habitáculo se ha convertido en un refugio no solo para mi, sino también para la memoria, para los recuerdos, para los objetos secretos. Fotografías, perfume, calendarios, esmeraldas... ¿Lo ves? - ¿Estás insinuando que yo también debería permanecer escondida en el refugio? - inquirí. - Así es - contestó, asintiendo con la cabeza. |