Lo bello y lo triste de Yasunari Kawabata
Sírveme un poco de té – susurró. Él levantó la taza y se la tendió. -De tu boca. |
Lo bello y lo triste de Yasunari Kawabata
Sírveme un poco de té – susurró. Él levantó la taza y se la tendió. -De tu boca. |