La novia fantasma de Yangsze Choo
Quería vomitar, despojarme de la bilis de aquel morboso encuentro. Yo, que había sido educada por mi padre para no creer en los espíritus, aquella noche tuve que confesarme a mí misma que mi amah tenía razón. El fantasma de Lim Tian Ching había entrado en mis sueños. Su desagradable presencia había violado los recovecos de mi alma. Estaba tan aterrada que me hice un ovillo en la cama y me tapé con las mantas a pesar del sofocante calor hasta que llegó el alba.
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