De entre el humo de Xabier Gutiérrez
Se sintió muy sola, pero la casa recogió sus pensamientos oscuros y los hizo positivos. Aún tenía toda la vida por delante. —Y la voy a vivir. Por Dios que lo haré —se dijo a sí misma con un hilo de voz que hizo girar la cabeza al perro. La ladeó interrogante. |