Canción negra de Wislawa Szymborska
Nuestros ojos con los últimos recuerdos ya cansados; las manos, saben, creen, en cambio. Manos con las que habremos de levantar el peso de esta tierra, que saben que el mundo renacerá sin los fantasmas de la guerra, que pagará, sin vueltas, por los años abatidos, y creen en un nuevo orden y un nuevo ritmo. |