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Teatro Selecto. Volumen II de William Shakespeare
ENTERRADOR ... Y es una pena que los grandes tengan más derecho a ahogarse o colgarse que sus hermanos cristianos... En la antigüedad no había más señores que los jardineros, cavadores y sepultureros. Tenían el oficio de Adán. COMPAÑERO ¿Adán fue caballero? |
El rey Lear de William Shakespeare
Hagáis saber que no es baldón, ni crimen ni vicio, desatada lujuria ni deshonra, lo que me ha quitado vuestro favor, sino el carecer de lo que me hace más rica: un ojo buscón y una lengua |
Ricardo III de William Shakespeare
¡Ese perro, que tuvo dientes antes que ojos para despedazar a indefensos corderos y beber su generosa sangre!
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Romeo y Julieta de William Shakespeare
"Antes de tocar tus labios quiero tocar tu corazón y antes de conquistar tu cuerpo quiero conquistar tu amor"
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Romeo y Julieta de William Shakespeare
Aquí pondré mi descanso eterno y sacudiré el yugo de las estrellas enemigas quitándolo de ésta carne harta del mundo. ¡Ojos mirad por última vez! ¡Brazos dad vuestro último abrazo! ¡Y vosotros, labios, puertas del aliento, sellad con legítimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz!
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El rey Lear de William Shakespeare
Ciertamente, ha de ser de tal magnitud su ofensa, que raye lo monstruoso, o, de lo contrario, el afecto que antes le profesabais adolecía de tacha.
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Romeo y Julieta de William Shakespeare
- Ya veo entonces que los locos no tienen oídos. - ¿Cómo habían de tenerlos, si los cuerdos no tienen ojos? |
Macbeth de William Shakespeare
¡No verá nunca el sol de mañana! Mi señor, tu rostro es como un libro en que se puede leer cosas extrañas. Para engañar al mundo, tienes que ser como él: lleva la bienvenida en los ojos, las manos y la lengua; preséntate como flor de inocencia, pero sé la serpiente que hay debajo. Cuidemos del que viene. Y tú deja en mis manos el gran negocio de esta noche, que a todas nuestras noches y días venideros va a darnos el poder absoluto que ansiamos. |
El rey Lear de William Shakespeare
Sacadle a empujones hasta la puerta, y que encuentre el camino a Dover con la nariz |
Romeo y Julieta de William Shakespeare
Ojos, mirad por última vez. Brazos, dad vuestro último abrazo. Y labios, que sois puertas del aliento, sellad con un último beso.
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Romeo y Julieta de William Shakespeare
Esta mañana trae consigo una lúgubre paz: el sol, de tristeza, no ha de mostrar la cara: vámonos de aquí, para hablar más de estas tristes cosas: algunos serán perdonados, otros, castigados: pues nunca hubo una historia de más dolor que ésta de Julieta y su Romeo.
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La tempestad de William Shakespeare
Aunque sus agravios me hirieron en lo vivo, me enfrento a mi furia y me pongo del lado de la noble razón. La grandeza está en la virtud, no en la venganza.
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El cuento de invierno de William Shakespeare
Y yo le juraré al príncipe que eres un buen hombre y qje no vas a emborracharte. Voy a jurarlo aunque sepa que no eres nada bueno y vas a emborracharte, pero me gustaría que fueses bueno y no te emborracharas.
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Aprenderás de William Shakespeare
Necesito, por ello, que la literatura hable por mí, Que escriba las palabras que mi alma dicta, Palabras de amor y esperanza, Expresadas con la elocuencia del corazón que la lengua no alcanza. |
Hamlet de William Shakespeare
Yo solo estoy loco con el nor-noroeste, pero si sopla del sur distingo muy bien entre un halcón y una garza.
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Las alegres comadres de Windsor / The Merry Wives of Windsor de William Shakespeare
SLENDER.-La tomaré por esposa a petición vuestra, señor. Si no hay mucho amor al principio, con el favor del cielo podrá disminuir cuando nos conozcamos mejor después de casados y que haya habido ocasión de conocerse el uno al otro. Espero que con la familiaridad crecerá el menosprecio; pero si decís «casaos con ella», con ella me caso. A eso estoy disuelto disolutamente. EVANS-Muy juiciosa respuesta... |
Julio César de William Shakespeare
¡Porque no tengo ni talento, ni elocuencia , ni mérito, ni estilo, ni ademanes, ni el poder de la oratoria, que enardece la sangre de los hombres!
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Julio César de William Shakespeare
¡Los hombres son algunas veces dueños de sus destinos! ¡La culpa, querido Bruto, no es de nuestras estrellas, sino de nosotros mismos , que consentimos en ser inferiores!
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Romeo y Julieta de William Shakespeare
El sol está demasiado triste para salir .Vamos a hablar un poco más de estas cosas tristes Algunos serán perdonados y otros serán castigados . Nunca hubo.una historia más llena de dolor que la historia de Romeo y Julieta |
Gregorio Samsa es un ...