William Shakespeare
¿Quién podría tolerar tanta carga, gimiendo y sudando, sometido a una vida penosa? Tan sólo el temor de algo más allá de la muerte, -aquel país ignoro, de cuyas comarcas ningún caminante retorna- nubla la voluntad, y más bien nos hace soportar los males que tenemos, en vez de huir hacia otros que no conocemos. |