Asesinato en Roma: El primer caso del cuestor Flavio Callido de Walter Astori
Mis manos estaban manchadas de sangre romana, pero no me sentía culpable. Aquellos cuatro eran solo animales hambrientos, que la tomaban con el más débil. Luchaba en una guerra cuyo porqué desconocían. No merecían vivir.
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