La odisea de Ollie de William Joyce
Estaba hecho de varios tipos de tela de lo más agradables que ella había escogido con mucho mimo. Y tenía una forma encantadora. Parecía un oso de peluche, pero, por alguna razón difícil de explicar, la madre de Billy le había puesto orejas largas que recordaban vagamente a las de un conejo. Así pues, no era ni un oso ni un conejo, sino algo único. Llevaba una capucha de rayas azules y una bufanda roja al cuello. Su rostro, sencillo y esperanzador, transmitía dulzura.
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