Solsticio de verano de Viveca Sten
En la penumbra, Johan aceptó la realidad. Él se reconocía en su hijo pequeño, Victor habría sido el transmisor de su talento. A pesar de todo, las condiciones de Victor habían sido distintas en lo esencial de las suyas. A él nunca le habían regalado nada. Sus padres se pasaron la vida trabajando en una fábrica para mantenerlo a él y a sus hermanas mayores. Cuando era pequeño, su madre sufría un dolor de muelas constante, pero el dinero nunca alcanzaba para que fuera al dentista. Al final tuvo que sacarse todos los dientes. |