Kew Gardens de Virginia Woolf
Voces. Sí, voces. Voces sin palabras que rompían súbitamente el silencio con profunda alegría, con deseo apasionado o con frescura y sorpresa en el caso de los niños.
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Kew Gardens de Virginia Woolf
Voces. Sí, voces. Voces sin palabras que rompían súbitamente el silencio con profunda alegría, con deseo apasionado o con frescura y sorpresa en el caso de los niños.
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