Una habitación propia de Virginia Woolf
Ni el elogio ni el descrédito significan nada. Por más delicioso que resulte, el pasatiempo de medir es la más vana de las ocupaciones, y someterse a los decretos de los medidores, la más servil de las actitudes. Lo que importa es que escribáis lo que queréis escribir; y nadie sabe si perdurará siglos o sólo tendrá importancia por espacio de unas horas.
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