Mil razones para quererte de Violeta Reed
Al final una cosa había estado patente desde el principio: nuestra química era inevitable y tratar de ignorarla solo me había servido para que se hiciera más grande y me explotase en la cara.
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Mil razones para quererte de Violeta Reed
Al final una cosa había estado patente desde el principio: nuestra química era inevitable y tratar de ignorarla solo me había servido para que se hiciera más grande y me explotase en la cara.
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